Buscar: en esta colección | en esta obra
Epistolario > Volumen 12 (Julio 1892 -... > Vol. 12 - carta 286

Datos del fragmento

Remitente MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Destinatario JUAN VALERA Fecha 13 abril 1893 Lugar Madrid

Texto

Volumen 12 - carta nº 286

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A JUAN VALERA

Madrid, 13 abril 1893

Mi muy querido amigo D. Juan: He estado en Sevilla más de quince días con ocasión de las pasadas vacaciones de Semana Santa y por eso contesto con retraso a su carta gratísima, pidiéndole mil perdones por ello y deseando ante todo que Vd. aleje de sí la menor sospecha que pueda tener de entibiamiento en mi amistad. Yo soy distraído, olvidadizo y no muy formal en algunas cosas, pero no tengo en este mundo mejor amigo que Vd., y sería para mí la mayor desgracia que Vd. se picase conmigo.

No sé si habrá recibido Vd. el primer tomo de la Antología . Quisiera que Vd. le viese y me dijera su parecer. A Rubió se le envié a su tiempo. El segundo se está imprimiendo, y comprenderá los poetas de Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico y Venezuela. Lo demás irá en el tercero, que tengo muy adelantado. Si tiene Vd. ocasión de escribir a Tamayo, reclame el tomo primero, así como el tercero de Lope, que hoy he recibido, y lleva extenso prólogo mío.

Vi a su mujer de Vd. el Viernes de Dolores, víspera de irme a Andalucía. Supongo que ya estará ahí y que se habrán instalado Vds. definitivamente. No se olvide de ponerme sus señas en la primera carta para evitar todo peligro de extravío.

No sé si sabrá Vd. que he salido Senador por votación unánime de la Universidad de Oviedo. Fué idea de Clarín, que secundaron todos sus compañeros, ayudando Pidal con sus adictos. Es puesto cómodo y que lleva aparejada la reelección con poco trabajo que uno se tome.

Supongo que habrá visitado a Vd. mi amigo Rodolfo Beer, famoso paleógrafo y empleado en el departamento español de esa Biblioteca Imperial. Es simpático muchacho y tiene acabado un Scriptorium Hispaniense Medii Aevi, que ha de ser gran cosa, a juzgar por lo que yo conozco. En un pueblecillo cerca de ahí vive otro gran apasionado de nuestras cosas, un teólogo protestante muy piadoso llamado el Dr. Wilkens, que ha escrito un libro sobre Fr. Luis de León, otro sobre nuestros luteranos del siglo XVI y varias otras cosas. Es grande amigo mío y quisiera que por medio de Beer, que le conoce mucho, entrase en relaciones con Vd.

La Academia, en el mismo ser y estado. El P. Mir ha publicado, por fin, su Historia de la Pasión, que me parece elocuente en algunos trozos, pero muy relamida y empalagosa en el conjunto. Es lástima que no acabe de salir un Renán ortodoxo, porque ni el P. Mir ni el P. Didon suplen su falta. El P. Mir abusa de la retórica de un modo feroz, deslía las ideas en un mar de palabras y no resulta ni bastante mundano ni bastante místico. Pero, a su modo, escribe la prosa bien y se le deben dar las gracias. Supongo que habrá mandado a Vd. su libro.

Escríbame Vd. pronto y dígame sus señas.

Suyo de todo corazón

M. Menéndez y Pelayo

 

Valera - Menéndez Pelayo, p. 450-452.

Notas