Volumen 10 - carta nº 99

De LUIS BAUZÁ Y FELIU
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Dragona 7, pral., Palma de Mallorca, 20 julio 1889

Muy señor mio de mi mayor consideración y respeto: nuestro comun amigo y compañero mio D. Juan Luis Estelrich y Perelló, hace algún tiempo que me manifestó que V.I. tenia deseos de conocer el modesto boletín que con el título de -«Los Libros»- publicamos algunos aficionados á ellos en esta, desde principios del año próximo pasado, y le hizo incluir en la lista de suscriptores gratuitos al mismo. Por descuido del encargado de la remisión al Continente no se le mando á V.I. en seguida lo publicado, y habiéndolo advertido yo ayer, al revisar la lista para fajas, me apresuro á enviarle la colección completa hasta la fecha.

Despues de retirado del servicio militar, hace unos ocho años, lamentaba el que en Mallorca hubiera tan poca animación, cuando la afición á los libros era manifiesta: en consecuencia traté de formar una Sociedad Bibliográfica y todos los ilustrados amigos á quienes me dirigí consideraron una quimera irrealizable mi proyecto.

No desistí, sin embargo, de mi idea y propósito por esto; pedí el auxilio de algunos periódicos locales, y solo, sin mas auxilio que el de un hijo mio muy jóven, débil ayuda por cierto, emprendí en sus columnas á ensayar mi plan. Correspondieron algunas casas editoriales y me animaron los libreros mallorquines al ver que los pedidos de libros y las suscripciones aumentaban; entonces, transcurridos dos años de ensayo, reuní otra vez en mi casa á mis amigos, les leí las cartas de las casas editoriales y las de algunos autores, y convencidos por fin reconocieron la oportunidad de formar la ideada Sociedad Bibliográfica de las Baleares y la necesidad de publicar un boletín mensual desde principios de 1888.

Pero, nuevo obstáculo se me presentó; ¿cómo sostener los gastos del boletín, correo, correspondencia y demás indispensables para su publicación? Nadie queria subvenir para su sostén, y los gastos sumados ascendian á 500 reales mensuales, tirando 800 ejemplares. Entonces se me ocurrió la idea de editar algunas obras deseadas aquí y darlas juntamente con el boletín, y á más amenizar la lectura del mismo con una sección literaria, con lo cual merced al bajo precio de un real mensual y á mis muchas relaciones pude lograr reunir 500 suscriptores que sufragaran los gastos, quedándome 300 ejemplares para regalar á mis consocios, editores, bibliotecas públicas, sociedades, y á personas distinguidas residentes fuera de la isla.

Lamento, como es natural, la poca importancia de -«Los Libros»- pero, señor mio, puedo decir que me he visto desde un principio solo, pues mis compañeros en su mayor número no han hecho sino darme su nombre, escusándome luego con sus ocupaciones al pedirles me ayudaran. Esto motiva el defecto de no ir firmados los artículos de la sección de Bibliografía, pues sería ridículo verlos todos, ó casi todos, firmados con el mismo nombre.

He conseguido hasta hoy: reanimar en esta isla el movimiento en la adquisición de libros; el proporcionar á los suscriptores al boletín, ya vender ya comprar obras arrinconadas en algunas casas particulares que casi todas ellas se habrian perdido; el editar la -«Doctrina Moral del mallorquí en Pax»- y la -«Historia de la villa de Campos»- y desgraciadamente nada más. No se hubiera reducido á esto solo si mis compañeros hubiesen querido trabajar en una detallada descripción de Mallorca, para la cual empecé algunos trabajos, teniendo preparada á más una buena colección de ilustraciones, que las publican ahora aisladas los hermanos Sellarés bajo el título de -«Album Artístico de Mallorca»-de las cuales tengo el gusto de acompañarle un par de muestras.

Tambien deseaba escribiéramos una guía del viajero en nuestra isla; un diccionario mallorquín-castellano-frances, y otras obritas que honrarían á nuestra Sociedad y harían que en la Península y en el extranjero, en América y aun en Asia, fueran conocidas cual se merecen las islas Baleares.

Pero no crea V.I. que me desanimo por esta lamentable atonía: aun conservo esperanzas de reanimar el fuego apagado y confio en el entusiasmo que podré provocar en algunos jóvenes que se hallan terminando sus carreras, cuyo ejemplo despertará quizas de su letargo a los que somos ya algo viejos.

Dispénseme V.I. la extensión que he dado á esta carta, cuya lectura encontrará probablemente pesada, pero al remitirle la modesta colección de -«Los Libros»- he querido indicarle los defectos de que adolece, muy á pesar mio, enterándole de los esfuerzos que he tenido que hacer para la fundación de la Sociedad Bibliográfica de estas islas, y manifestarle por fín mi constante esperanza en alcanzar algo que honre á la cuna de Raimundo Lulio.

Sin mas por hoy, aprovecho con sumo gusto esta ocasión para ofrecerme de V.I. atento, respetuoso y afectísimo amigo, sincero, apasionado y seguro servidor, Q.B.S.M.

Luis Bauzá y Feliu