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Epistolario > Volumen 9 (Noviembre 1887 -... > Vol. 9 - carta 562

Datos del fragmento

Remitente BERNARDINO MARTÍN MÍNGUEZ Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 11 marzo 1889 Lugar Madrid

Texto

Volumen 9 - carta nº 562

De BERNARDINO MARTÍN MÍNGUEZ
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Madrid, 11 marzo 1889

Distinguidísimo catedrático y académico: Lei ayer detenidamente los discursos académicos y despues de haber conocido el contenido y forma del primero me ha sorprendido dolorosamente el segundo. El trabajo del Sr. Hinojosa nada de nuevo encierra pues tiene buen cuidado de no citar algunas fuentes en donde consta lo que como nuevo se propina. Que Francisco de Vitoria fué como el alma de la obra de Cano es lo mismo que negar el valor de la Suma Teológica de St.º Tomas. Y antes de Vitoria han existido quienes hicieron mas que él. La forma del discurso es tan pobre como la del famoso sermon de Sn. Roque; y lea Vd. con cuidado el discurso; está lleno de faltas gramaticales.

El discurso de Vd. en la forma y redacción, propio y digno de V. en el fondo, Sr. Menendez Pelayo, es una caida para Vd.; quizás la amistad le ha puesto una venda en la inteligencia. Su crítica valiosa y siempre levantada honrada y sabia se oscureció ayer. Hemos de discutir el asunto ampliamente pues no creo que Vd. haya tratado de engañar al publico á sabiendas.

No es el Sr. Hinojosa siempre Mommssen. Sus escritos estan llenos de puerilidades. Ya le indicaré [ ? ] de donde ha tomado lo que ha reproducido y cuantos errores y cuan corpulentos ha estampado.

El valor de las críticas estrangeras las ajustaremos al valor de sus libros. Así se verá la verdad.

En el entre tanto le recomiendo la lectura de lo que dice acerca de las Tablas de Osuna. Allí conocerá Vd. si es dueño de la lengua latina.

Concluyo pues anunciándole que dentro de breves dias le mandaré la primera de mis cartas, en las que trataré de ambos discursos. Se publicaran sueltas.

El principio del discurso de Vd. si lo dicho no va ironicamente no puede ser mas inexacto, y el Sr. Hinojosa buscó a la Academia para saltar luego ciento y tantos [ ? ] puestos en su escalafón. Tal es la historia.

Hístoria lux veritatis.

Cuente Vd. con quien sabe lo mucho que le respeta

Bernardino Martin Minguez

 

Notas