Buscar: en esta colección | en esta obra
Epistolario > Volumen 9 (Noviembre 1887 -... > Vol. 9 - carta 508

Datos del fragmento

Remitente FERMÍN HERRÁN Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 6 febrero 1889 Lugar Cercas altas y bajas núms. 21 y 32, Vitoria

Texto

Volumen 9 - carta nº 508

De FERMÍN HERRÁN
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Cercas altas y bajas núms. 21 y 32, Vitoria, 6 febrero 1889

Mi admirado amigo: recibí su carta en la que me acusaba recibo de mi librito sobre el Teatro Español. Nada me extraña que un ojo tan perspicaz y una memoria tan asombrosamente erudita como los de V. echen de menos en mi libro datos y noticias, omisión que por otro lado V. sabria disculpar teniendo en cuenta mi pobre vida de provincias falta de todo recurso. Pero en la falta que me achaca del libro de Gallardo ni aun tengo esa disculpa, pues existe en Vitoria y hace cerca 20 años que lo leí. La culpa de ello está en el pesimismo que se apodera de mi espíritu en algunos momentos en las alternativas de lucha entre mis aficiones literarias y la desilusión por la ausencia de todo premio que en provincias tienen semejantes aficiones. Créame, cuando yo empecé á realzar mi pensamiento de la Historia de los dramáticos de segundo órden tuve el envanecimiento de creer, que mal echa y todo mi obra prestaba algun servicio á la historia de la literatura patria. El trabajo que hice sobre unas 3.000 obras asombraba á los que me rodeaban, su inmensidad me animaba y me enardecia y en tal disposición escribí los primeros tomos. Cuanto mas estudié mas ví y mas me enamoré; entonces vino á mi mente la maquiabélica idea de clasificar autores y obras dentro de las escuelas de Vega y Calderon. Y aqui fue Troya. Llamo maquiabélica á esta idea por que me anonadó siendo superior a mi voluntad y á mí inteligencia. Caí en desmayo; solo algun aliciente poderoso podia sacarme de él; por casualidades de la vida residí por aquel entonces en Madrid; tropezé con el gran editor José Gil Dorregaray; creí haber encontrado el estímulo pero el mismo, con la mejor voluntad me hundió. Habiendole expuesto mi pensamiento le agradó; formamos el plan de mi obra ampliamente; pero quiso para tantear y animar al público que hiciese un estudio contemporáneo sobre Echegaray y para conseguir el apoyo de Fomento que precediese al estudio de Echegaray una dedicatoria á la Real Academia Española exponiendo el plan de mi trabajo. La Academia no se como juzgó oficialmente pues aun no ha llegado á mis manos la contestación á mi demanda, ni mi buen amigo Tamayo, ni Don Aureliano creo que estaban en Madrid, pero privadamente he sabido que el informe fué desfavorable. Casualidad fue tambien que el ponente fuera Rubé debidamente enojado conmigo pues cometí la torpeza de no ponerle ni aun entre los dramáticos de segundo orden de este siglo. No atribuí sin embargo la contrariedad del dictamen á mala voluntad y aun para desagraviarlo le dediqué el estudio de Bermudez como habrá visto. El parecer de la Academia impidió el apoyo de Fomento y ahogó mis entusiasmos y tras de breves paréntesis en mis relaciones con el editor murió.

Volvi á mi tierra desengañado y me olvidé por mucho tiempo de mis amores literarios. Tras una enfermedad en que estuve á las puertas del sepulcro, volvieron á renacer; como tengo imprenta y he vuelto á fundar periódicos en que se publicaban algunos artículos mios, aproveché los moldes y á la desperdigada hice unos ejemplares del tomito que recibió.

Hablemos de otra cosa. Vuelvo á publicar con mas entusiasmo que nunca mi antigua Revista de las Provincias, Cuento con su nombre de V. y mucho le agradecería que me honrase con sus trabajos los cuales remuneraré yo lo mejor que pueda. Publicaré retratos de provincianos ilustres y distinguidos y tendría el mayor gusto en que me enviara un retrato suyo, por publicarlo y por poseerlo.

Dispenseme V. que le haya escrito tan largo hay satisfacciones que le hacen á uno avaro, así como hay heridas que le hacen á uno molesto.

Sabe V. que le admira de todo corazon

Fermin Herran

 

Notas