Volumen 9 - carta nº 505

De DOMINGO GARCIA PERES
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Setubal, 5 febrero 1889

Mi estimado y buen Amigo: despues de dirigirle mi ultima del 31 del pasado, recibi de un Amigo de Lisboa los dos folletos del P. ^e Recreio, que yo no pude encontrar cuando allí estuve en principio de Enero, estos se han hecho raros, por asi que aparecian los satelites de Herculano los acaparaban por la ofensa que se atrebian á su astro, sin pensar que en ellos no hacian que repeler la agresion, de que sin justo fundamento estaba siendo víctima el Clero.

Fue origen de la polemica la noticia que tuvo Herculano de que un Clerigo en un villorio de Braga, desde el pulpito habia condenado en la Historia de Portugal su opinion sobre la batalla de Ourique; y apesar de nadie, por ignorar el hecho, y aun sabiendolo le diera importancia, su amor propio resentido se la dió, tomando como un desacato a su autoridad, y soberbio tuvo el mal acuerdo, (pensando que no habria quien osase responder) de dirigir al Cardenal Patriarca la carta Eu e o Clero, en la que éste, es vilipendiado e injuriado de tal manera, como quien creia, que hacia impunemente. Se engañó, por que en defensa de la clase agredida, aparecio el P. ^e Recreio, polemista, cortado por el patron de los S. Buenaventura y Macedo, combatiendo-le dejandole mal ferido. Replicó Herculano con las Consideraçoes pacificas cuyo titulo contrastando con el soberbio de la carta al Patriarca, presumiase que su Autor sino daba una satisfaccion de las acusaciones hechas las atenuaria; pero en vez de esto, las agravó, vomito toda su bilis, injuriando sobre el que osaba responder y contradecirle. Volvio el Padre á la carga y empuñando el latigo de la satira le dejo chorreando sangre y sin hueso sano, y á los satelites, que con el formaban coro. Esto dio atrevimiento á que otros muchos atacasen al Coloso que se vio acometido por un avispero de folletos que no teniendo manos á oxear, emverrechinado, se callo, abandonó la continuacion de la Historia, y creo que por venganza, escribió la de la Inquisicion, en donde la pasion e inquina contra el clero resumbran de todas sus paginas. De esta polemica nada resultó favorable, perdiose la Historia de Portugal. El clero ya no tiene defensores como los mencionados, y si los tuviese, no tendrian razones para serlo con la justicia que ellos, tal es su decadencia. Diga V. su juizio sobre el Padre.

El Sr. Barrantes volvio espalda á Setubal, olvidado de que en los dias sin sol , aqui vino á tomarlo. Presumo que tomó a mala parte mi ultima carta, tal vez por que el Barrantes de hoy no es el mismo de otros tiempos.

El pedido que hice para los Artículos de Judios, lo hago estensivo para el Condestable de Portugal y otros, repito y recuerdo el de los libros y pliegos impresos.

Suyo siempre afectm.º amigo

D. Garcia Peres

Si apareciera el 3. ^r folleto del Padre irá.