Volumen 9 - carta nº 482

De GUMERSINDO LAVERDE [1]
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Santiago, 21 enero 1889

Queridísimo Marcelino: acabo de recibir tu cariñosa carta del sábado, y voy á contestarte, aunque brevemente, para que esta coja el correo de hoy, pues aun no terminó el negocio de mi sustitucion.

Vallin me dice: «no tengo noticia de que el Decreto último en lo referente á los Catedráticos enfermos, que lo estan de verdad, se haya aplicado en ninguna parte, Los Gallegos sin embargo no pueden dejar de serlo».

Lo cual quiere decir que ningun Rector ha hecho con los Catedráticos enfermos de su Universidad lo que este ha hecho o trata de hacer conmigo, esto es, que ninguno los ha denunciado al Gobierno, y por consiguiente, que ninguno sufrirá merma alguna en su sueldo, como la sufriré yo.

Y como me duele mucho que solo conmigo se aplique dicho Decreto en todo su rigor, cuando se sabe que fue dado contra los Catedráticos no enfermos de veras te ruego que hagas todo lo posible para detener el golpe e impedir que la comunicacion de este Rector surta efecto alguno, y así no se me descuente nada de mi sueldo, pues será triste gracia que yo sea la única excepcion de la regla general.

Esta pretension mia no perjudica a nadie, pues el auxiliar que me sustituie tiene su sueldo de 7000 rs. y no le cambiará seguramente por la mitad del mio de entrada, dado que acumularlos ambos no cabe segun la Real Orden de 26 de Setiembre.

Sobre esto mismo escribo á Valera, con quien puedes ponerte de acuerdo si te parece oportuno.

Me alegro mucho de tu nombramiento de Bibliotecario. Otro día te escribiré mas largo.

Importa la actividad en el asunto que te recomiendo.

Te abraza cariñosamente

Gumersindo

[1] Sólo la firma es de letra de Laverde.