Volumen 9 - carta nº 334
De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A FRANCISCO SOSA
Santander, 26 septiembre 1888
Mi muy estimado amigo: Tuve el gusto de recibir su favorecida de 28 de julio, y con ella el tomito de los sonetos. Vd. en su mucha modestia se califica de mero versificador: yo encuentro en el libro sonetos que cumplen con todas las condiciones del género y que pueden envanecer a cualquier poeta. Otros son más débiles, pero en colecciones de este género no todo puede ser perfecto, mucho más cuando son tan estrechas las ligaduras que ciñen al ingenio en esta combinación métrica.
No tengo aquí ningun retrato mío, para suplir el que envié a Vd. y se perdió sin duda, pero desde Madrid cuidaré de remediar la falta.
Por lo tocante a la epístola de Justo Sierra, diré a Vd. con toda franqueza que encuentro en ella mucha elevación de sentimiento poético, y algunos versos magníficos, pero al mismo tiempo una profusión tal de latinismos y neologismos artificiosos que no podrá menos de comprometer su éxito en el gusto de la mayor parte de los lectores. A mi entender, el clasicismo, cuanto más verdadero y más puro sea, más sencillez exige y menos afectación de estilo poético.
En lo de introducir voces nuevas o nuevas acepciones, hay que proceder con mucha cautela y parsimonia, y sobre todo no acumular muchas en una misma composición. El Sr. Sierra, que es poeta de verdadera inspiración, no necesita acudir a tales recursos para expresar sus ideas con elevación y grandilocuencia.
Salgo pasado mañana para Madrid, donde me tendrá Vd. a sus órdenes. Hoy escribo también a Collado. A él y a Roa Bárcena y demás amigos, déles Vd. mis cariñosos recuerdos y Vd. téngame siempre por su muy afecto s.s. y amigo q. b. s. m.
M. Menéndez y Pelayo
Sosa de Menéndez Pelayo , p. 334-335.