Buscar: en esta colección | en esta obra
Epistolario > Volumen 9 (Noviembre 1887 -... > Vol. 9 - carta 318

Datos del fragmento

Remitente JUAN VALERA Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 5 septiembre 1888 Lugar Biarritz

Texto

Volumen 9 - carta nº 318

De JUAN VALERA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Biarritz, 5 septiembre 1888

Mi querido amigo Menéndez: El 1.º llegué a este lugar, que está concurridísimo y animadísimo. He hallado bien de salud a mi mujer, a los chicos y a mi suegra.

A pesar de esta animación y concurrencia, yo no me divierto. Me faltan humor, salud y dineros y me sobran años. Por complacer a mi familia he venido. Por mi gusto me hubiera yo quedado en Madrid.

Me alegro mucho de que a Vd. no parezcan mal mis Cartas americanas . La IV, que ya habrá Vd. leído, y la V sobre el Parnaso Colombiano , creo yo que tienen algún interés. En la V va traducida por mí una composición de la señora de Serrano, María Juana Christie, en prueba de mi gratitud por su traducción de Pepita Jiménez.

En lo que dice Vd. de Juan de Castellanos tiene razón que le sobra, pero yo escribo de priesa las Cartas y sin consultar libros. En notas que pondré cuando haya edición en un tomo, remediaré éste y otros defectos o errores, si doy en ellos y puedo.

Descuide Vd., que el asunto Lagarrigue y las Cartas sobre Mora terminarán, Yo a veces interpolo, porque no son todos como Vd. La gente se cansa y es menester variar.

Aquí apenas tengo con quien hablar de re literaria, salco con Castro y Serrano, aunque su ingenio, aunque no sea extraordinario, me parece superior a su doctrina.

De políticos están aquí Albareda, Xiquena, el Marqués de la Habana y otros, pero más que en politiquear se emplean en jugar. Juegan al tresillo muy caro. He jugado dos o tres veces y he perdido, de modo que la prudencia económica exige que desista yo de esta diversión.

Toda la high life ancla alborotada y afanada con un baile de trajes que tendrá lugar al fin esta noche. Mi mujer, Luis y Carmen van. Yo hallo ya duro el alcacer para zampoñas; no he querido vestirme de Pierrot o de debardeur a mis años, y me quedaré en casa, con mucho sentimiento de no ver a la vieja ricacha inglesa que da el baile en su magnífica «villa» y que además cantará peteneras y bailará la cachucha, que dicen que está muy salerosa.

Si yo no estuviese tan escaso de metales preciosos, iría a Villerville, en Normandía, a pasar dos o tres semanas en la quinta de mi hermana; pero sin dinero no quiero ir a ninguna parte.

Tal vez me vuelva yo a Madrid antes que se termine el mes de septiembre. Quiero ir desde allí a Cabra y a Doña Mencía a ver si pongo algún orden en mis cosas de allí, que están punto menos que perdidas.

En fin, yo quiero estar alegre, sereno y contento; pero aseguro a Vd. que por ningún lado ni estilo me sonríe la fortuna y voy entrando en una vejez tristísima y angustiosa, con pobreza y apuros por las muchas necesidades de mi familia.

No se case Vd. o cásese con dos o tres millones de pesetas, o con mujer casera que no sueñe jamás en entrar en la high life.

Supongo que verá Vd. a Antoñita por ahí. Está mal de salud y ha ido con su dueña por ahí a tomar baños de mar y a ver si se repone.

Adiós. Créame su afmo. y buen amigo

J. Valera

 

Valera - Menéndez Pelayo, p. 419-421.

BRAVO VILLASANTE, C.: Biografía de Don Juan Valera, Barcelona, 1959. p, 284-285 (fragmento).

Notas