Volumen 9 - carta nº 282

De JUAN DE DIOS VERGARA Y SALVÁ
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Santiago de Chile, 6 julio 1888

Señor de mi mayor estimación, en paquete separado envio á V. las poesías líricas de Esteban Muñoz Donoso, que ofrecí á V. el año último, en carta que supongo ha de haber llegado á sus manos. No se las envié en mayo con las demás poesias horacianas que en aquel entonces le ofrecí, porque el autor quiso que su libro no llegase ante V. pobremente ataviado, considerando indigno de V., que tan eminente lugar ocupa en las letras contemporáneas, presentar su obra de trapillo, como quien dice, á la rústica y desencuadernada.

Ese mismo respeto, si no el temor de aparecer presuntuoso ó confiado en demasía, retrajo á Muñoz Donoso de encabezar su libro con una dedicatoria á V., como deseaba él y le pedia yo.

Cierto estoy de que V. no podrá menos de apreciar como horacianas las hermosas odas intituladas El arca salvadora., A Pío IX, Príncipe de Paz y alguna otra, que compiten noblemente con las herrerianas ó quintanescas A Prat, Chorrillos y Miraflores,- El Concilio Vaticano y con las felices inspiraciones bíblicas que entre ellas hay.

Muñoz Donoso ha leído también en el Círculo Católico de Santiago, varios cantos de un poema titulado La Colombiana, escrito en verso suelto endecasílabo, de levantada y épica entonación, dedicado a cantar á Colón y el descubrimiento de América.—Los aplausos con que allí ha sido recibido han encontrado eco en la prensa diaria, que ha publicado extractos de algunos cantos.

El autor es también distinguido orador sagrado, y algunas de sus oraciones fúnebres son de grandísimo mérito literario.

Con las poesías líricas de Muñoz Donoso, envio á V. dos opúsculos mios. El uno es un discurso jurídico, que á falta de mayor precio, sustenta los mismos principios que el eminente jurisconsulto Francisco Silvela proclamó ante la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas en 5 de junio de 1887. El otro opúsculo se contiene á la pág. 32, del folleto publicado por la Academia Filosófica de Santo Tomás de Aquino, y muestra por lo menos mi amor y estudio de los escritores españoles, á quienes, y especialmente al grande y excelente Luis Vives, pertenece lo poco bueno que allí hay.

Disculpe mi osadía en escribir á V. y enviarle esas nonadas, en nombre del insigne humanista Juan Luis Vives; y mande V. á su afmo. servidor y amigo q.b.s.m.

Juan de Dios Vergara y Salvá

Hispanoamericanos - Menéndez Pelayo , p. 322-323 .

Chilenos - Menéndez Pelayo , p, 192-193.