Buscar: en esta colección | en esta obra
Epistolario > Volumen 9 (Noviembre 1887 -... > Vol. 9 - carta 222

Datos del fragmento

Remitente JOSÉ M.ª QUADRADO Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 3 mayo 1888 Lugar Palma

Texto

Volumen 9 - carta nº 222

De JOSÉ M.ª QUADRADO
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Palma, 3 mayo 1888

Mi queridísimo D. Marcelino: ha sido para mí una plausible sorpresa su grata de 27 del proximo pasado, cuando no he acertado aun á explicar mi silencio á su extensa anterior de 31 diciembre del 86. ¡Y todavía se excusa V. de no haberme escrito desde principio de año, y alega que los libros que recibo de vez en cuando son una prueba de que no me olvida V.! Bien se conoce que no sabe V. que hacerse del tiempo ni de los libros. Libros ni cartas no las merecen los zánganos como yo, que ni siquiera por gratitud saben acusar recibo. Si son para poco, que no acometan trabajos superiores á sus fuerzas, encerrándose como gusano en el capullo para substraerse á cuanto pasa al rededor suyo, é incomunicandose con los amigos que han tenido la inmerecida fortuna de alcanzar. No es creible el modo como vivo, apremiado por cualquier bagatela, y como se me vá una mañana entera en escribir una carta, andando jornadas de liebre á paso de hormiga. En todo el año pasado y lo que vá del presente, aparte de cuatro ó cinco artículos que habrá V. visto en el ultimo tomo del Museo Balear, todo lo que he escrito son las notas á la parte histórica de Piferrer, y los capítulos adicionales desde el fin de Jaime III hasta la Germanía en que me encuentro ahora; total unas 130 págs. que servirán para la historia general, no tan extensa como un dia me propuse, y todavia hay trabajo para todo el año corriente. Lo que mas se resiente de este afan á inquietud es la correspondencia, que cabalmente ha tenido que menudear de dos meses á esta parte con motivo del bendito ascenso, á pesar ó por lo mismo que me lo han dado hecho, pues ¡en buena hora lo diga! estoy en deuda de gratitud con todo el mundo, y aprovecho la ocasion de pagarsela á V. que no estuvo á su tiempo mudo segun me dijeron. Así como hacer jefes pudieran en Madrid hacer historiadores, que confieso no dejaria empeño por mover para que me sacaran del paso cuanto antes.

En una palabra libros, que no cartas, es lo que deseaba mandar á V., aunque no fuesen tan nutridos como los que de V. suelo recibir. Del último IV 1.º de Estetica, que solo una tarde ojeé al cortarlo ¿qué he de decir si lo sé todo por él? Feroz está V. con el P. Jungman y su traductor: de esta vez queda V. rayado del libro de la vida, y lo siento por si en el siguiente tiene V. que ocuparse de la Palma y de la que será el modo de que no parezca muy ortodoxa. Sea lo que fuere, cuente V. con ellas, y supuesto que dentro un par de semanas ha de pasar V. á Barcelona á formar el tribunal del certámen, allí las tendrá para entregarselas nuestro amigo D. Mariano Aguiló, y muchísimas gracias por tanta honra, que atendido el tiempo, resulta casi póstuma.

Doyselas á V, por el juicio de mis refundiciones continuado en su penúltima, al cual por poco que se ampliara podian casi darse los honores de la publicidad. Todavia, si no me hubiese ya extendido tanto, contestaría á su pregunta sobre si son lícitas tan radicales alteraciones en el caracter de los personajes tratandose de obras simplemente destinadas á la lectura; y diria que sí siempre que el autor, no de propósito sino por evidente ligereza, descuido ó inconsecuencia deje flaquear el caracter trazado: non sibi constet.

Sr. Doctor vuelvamela V. muda, dirá V. despues de tanta charla. Le abraza de corazon su affmo.

J. M.ª Quadrado

Recuerdeme V. á la Marquesa y á Joaquina c.p.b. ¿cómo están?

 

FUENTE, A. de la: Menéndez Pelayo y Jaén, p. 56 (fragmento).

Notas