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Epistolario > Volumen 9 (Noviembre 1887 -... > Vol. 9 - carta 146

Datos del fragmento

Remitente EMILIO BOBADILLA Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 4 marzo 1888 Lugar ATENEO DE MADRID

Texto

Volumen 9 - carta nº 146

De EMILIO BOBADILLA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

ATENEO DE MADRID 4 marzo 1888

Mi estimado amigo: un irresistible deseo de franquearme pone la pluma en mi mano para felicitarle de todo corazón por su último libro, sobre la estética en Alemania, del cual llevo leido gran parte.

Mi opinion, claro está, no vale nada. ¿Cómo ha de tener importancia el sentir de quien, como yo, carece de saber y de ingenio? Pero es tal el entusiasmo que ha despertado en mí la lectura de ese estupendo libro de crítica expositiva, que no he podido contenerme y maquinalmente he tomado la pluma para decírselo á V. Cada nuevo libro suyo es un dia de profunda tristeza, a par que de inefable regocijo, para mi de tristeza, porque me convenzo, una vez más, de la pobreza de mi inteligencia y de mi poquísimo ó ningún saber; de regocijo, porque, á más de pasa-ratos de solaz indecible con la lectura de todo cuanto sale del vigoroso talento de V., me enorgullezco de pertenecer a la raza á que V. pertenece y de que un paisano mio —dicho sea salvando distancias y olvidando rencores taciturnos [?]— escriba obras tan notables en las que resplandecen juntamente la erudición limpia, selecta y elegante, inverosimil por lo extensa y varia; el estilo correcto, sanguíneo, musculoso y colorista y la profunda crítica — ¡esto sobre todo! —, la profunda crítica con que desentraña V., de entre la herrumbre, el polvo de las bibliotecas, el sentido íntimo y verdadero de los autores más oscuros y enrevesados en el pensar y aridos, secos y tortuosos en el decir...

El capítulo que dedica V. á la estética hegeliana es acaso lo mejor que he leido en lengua castellana, en cuanto exposición clara y excueta, y crítica juiciosa y sintética. Y este capítulo es tanto más digno de admiración cuanto se tiene en cuenta —como V. mismo hace notar— la manera torcida y estrecha con que muchos han interpretado é interpretan ese código inmortal de filosofía del arte.

El juicio sobre Richte es sorprendente. Richte, como lo dice perfectamente, es un escritor extravagante, erizado de genialidades que parecen los delirios de un loco. Exponer con claridad, con la claridad con que V. lo hace, las doctrinas estéticas, no es cosa tan fácil y hacedera.

La exposición de las ideas estéticas de Kant, no me parece tan clara. Verdad es que Kant es nebuloso y abstracto como él solo, sin contar con Krause. Confieso —y esto no lo diría en voz alta— que yo no le entiendo: culpa de mi ignorancia y de lo limitado de mi inteligencia.

¿Porqué no habló V. más largamente de Wagner?

En fin, reciba V. un fuerte apretón de manos; no del literato , que es insignificante; del amigo que le admira con envidia.

E. Bobadilla

Puede que tenga el atrevimiento de decir algo en algun periódico respecto de ese libro.

 

Notas