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Epistolario > Volumen 9 (Noviembre 1887 -... > Vol. 9 - carta 83

Datos del fragmento

Remitente CALIXTO OYUELA Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 10 enero 1888 Lugar Buenos Aires

Texto

Volumen 9 - carta nº 83

De CALIXTO OYUELA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Buenos Aires, 10 enero 1888

Mi querido amigo: He tenido el mayor gusto, al recibir su afectuosa de 23 de Setiembre p.p., que no he contestado antes por una tenaz y molesta indisposición que me ha aquejado en estos dos últimos meses, y de la cual, gracias á Dios, me hallo ya casi completamente restablecido.

El largo tiempo que involutariamente hemos estado incomunicados ha hecho que lea yo con especial alegria su muy cariñosa carta, en la que brilla la buena amistad que Vd. me profesa y que á mi me llena de satisfacción... y de orgullo.

Me lisonjea por extremo que halle Vd. buena la oda á Fr. Luis; pero en cuanto al verso que Vd. encuentra defectuoso, aunque sólo sea por conversar un poco, me voy á atrever á hacerle algunas observaciones, pues creo que ha padecido Vd. una distracción. A mi juicio, no hay la alternativa que Vd. supone, entre hacer la dura sinéresis en tu alma ó aspirar la h de henchía: creo que, ó se incurre en ambos defectos, leyendo el verso mal, ó no se incurre en ninguno, leyéndolo bien. El verso, en mi sentir, debe medirse así:

Su/bli/me/ con/fu/sión/ tu/ al/ma hen/chi/a.

Vd. ve que ni se comete sinéresis en tu alma, ni se aspira la h, al modo antiguo, pues existe sinalefa formada por la a última de alma y la e de henchía. En cambio, se cometerían los dos defectos mencionados si midieramos de este modo

Su/bli/me/ con/fu/sión/ tu al/ma/ hen/chi/a

Pero no hallo medio de medir el verso de manera que se cometa necesariamente uno ú otro de ambos vicios. Si cree Vd. que soy yo el equivocado, no deje Vd. de decírmelo, aunque el asunto sea de poca monta. Por lo demás, yo juzgo con Vd. que el verso no es bueno; pero lo atribuyo á la poco feliz combinación de sus letras, de que resulta apelmazado y débilmente rítmico. Veré si me es posible reformarlo.

Sus observaciones referentes al orden que debo adoptar en mis Elementos de teoría literaria me parecen justísimas, como no podian menos de serlo; pero debo advertir á Vd. que al tocar ciertos puntos de estética (la cual era objeto de un curso especial en nuestro Colegio, cuando escribí el libro), lo he hecho con el único y limitadísimo objeto de que los alumnos entiendan el significado técnico de ciertas voces que es necesario emplear con frecuencia en el curso de la exposición doctrinal del arte literario. Por eso coloqué esas explicaciones brevísimas en uno de los primeros capítulos, y bajo el título de nomenclatura literaria.

En cuanto á los trozos escogidos, mi propósito no ha sido publicar una antología más ó menos completa, pero necesariamente muy copiosa, de literatura española y americana, para lo cual me faltan elementos que no está en mi mano conseguir; sino reunir en orden cronológico cierto número de trozos notables de todas las épocas de nuestra literatura (contentándome, en las de decadencia, con algunas de menos cuantia) que puedan servir de ejemplo y estudios de aplicación á los que cursen la teoría literaria. Debía, pues, limitarme mucho en mi colección, y no recargar á mis alumnos de numerosos volúmenes que no tendrian tiempo de manejar. Me decidí, por estas consideraciones, á no pasar de dos volúmenes de prosa y dos de verso, complementados con uno de trozos dramáticos, que aun no se ha publicado. Lo único que Vd. no tiene de cuanto hasta ahora ha salido á luz es, por tanto, el cuarto tomo, ó sea el segundo de verso, que en esta ocasión le remito. Añada Vd. á lo dicho que esta colección fué preparada por mí de la manera más precipitada que es posible imaginar, y en momentos en que me hallaba abrumado de otros quehaceres, y no extrañará los defectos de que copiosamente adolece. Ahora preparo la segunda edición, que espero saldrá algo depurada. Y si Vd. quisiera indicarme algunos trozos ó autores que juzgue que yo no conozco ó no existen por estos mundos, y fuesen de mérito superior, se lo agradecería infinito. Si se tratase de algo que yo no pudiese conseguir por no estar en el comercio, yo autorizo á Vd. para que haga sacar copias por mi cuenta.

Yo tengo la misma estimación que Vd. por la oda de Medrano á que se refiere, y por alguna otra; pero creo que, más que imitaciones, son verdaderas traducciones de Horacio, por lo cual ha hecho Vd. muy bien en incluirlas en el Horacio de la Biblioteca de Arte y Letras . Si no las he puesto en mi colección ha sido porque no queria dar lugar sino á producciones originales, sin más excepción que la Aminta de Jáuregui, así por su mérito como por el gran favor de que goza. Esto bastaba á mi plan reducido. Haciendo, sin embargo, el debido honor a su indicación, pondré dos oditas de Madrazo en la nueva edición de los trozos.

Existe una edición completa (demasiado completa) de las obras de Echeverría, hecha por D. Juan María Gutiérrez, y se la remito, junto con una colección escogida publicada por nuestro amigo Obligado. Para mí, Echeverría es uno de aquellos ingenios que valen más que sus obras.

También envio á Vd. la continuación de la historia de López. Á medida que vayan apareciendo los demás tomos se los iré mandando.

En el 4.º tomo de mis trozos hallará Vd. dos fragmentos de Mármol que no están en la defectuosísima colección de sus versos que remití [a] Vd. hace algún tiempo. Esos fragmentos son, á mi ver, de lo mejor que ha escrito. El primero, Las Nubes, está evidentemente inspirado en el pasaje de Zorrilla al mismo asunto, en Las píldoras de Salomón; pero se distingue por un lirismo menos descriptivo y más íntimo. Desearía conocer su opinión de Vd. al respecto.

Va también en esta remesa una epístola mia á Rafael Calvo y un cuadernillo de traducciones varias.

Tengo entre manos un curso sumario de literatura castellana, destinado á servir de texto de historia de esta literatura; y quisiera que Vd. me diese noticia de algunas obras ó artículos de revistas que Vd. juzgue que no han llegado hasta aquí y fuera útil consultar.

En mi próxima procuraré dar á Vd. una idea general del estado intelectual y material de nuestro país, verdaderamente curioso y digno de estudio. Entre tanto se repite de Vd. amigo afectísimo

Calixto Oyuela

 

Notas