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Epistolario > Volumen 7 (Diciembre 1884 -... > Vol. 7 - carta 95

Datos del fragmento

Remitente JOSÉ M.ª CUADRADO Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 26 febrero 1885 Lugar Palma

Texto

Volumen 7 - carta nº 95

De JOSÉ M.ª CUADRADO
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Palma, 26 febrero 1885

Queridísimo amigo: economizo con V. mis cartas, mas qué por el tiempo que en ellas gasto, por el que ha de desperdiciar V. en leerlas y contestarlas; y he aquí porque no he respondido todavía á su muy grata de 13 enero. No se canse V. en vindicaciones innecesarias contra el absurdo rumor de que no hacia V. gran caso del maltraido claustro; siempre lo consideré como broma, salida quizá de las mismas oficinas del Ministerio, quizá del mismo gobernador Sr. Cos Gayon, segun lo mucho que lo reia al leerle yo las protestas de V. Acepto con toda el alma el ofrecimiento que V. me hace «de presentar en union con sus co-representantes de la provincia un proyecto de ley para salvar el amenazado monumento y de apoyarlo lo mejor que sepa», que será lo mejor que cabe en absoluto; y para afirmarlo así no era menester el primer ensayo parlamentario de V., que ha empezado por donde acaban los mas aventajados. Díjome hace dos dias un jóven recomendado, Juan Ripoll de Soller que me dió memorias de V., que se disponia V. con sus colegas á presentar dicho proyecto. Y bien será menester, dada la situacion en que se halla el pobre claustro y sus galerias invadidas por los penados desde el hundimiento del presidio ocurrido en la noche del 11 del actual; situación que se prolongará, sabe Dios por cuantos meses, interin se hagan las obras indispensables para seguridad de los presidiarios en la parte no monumental del edificio, por mas que el gobernador reconozca la necesidad urgente del deslinde, y hasta se conforme al parecer con la linea de demarcacion que proponemos. Cabalmente por la tarde anterior al hundimiento recibí carta del Sr. Soriano Murillo, delegado especialmente por el Sr. D. Alejandro para entenderse conmigo para dicho asunto, en la cual despues de contarme algo descorazonado la deplorable historia que harto conozco, me proponia el ultimo esfuerzo que pensaba tentar con el apoyo de su Gefe, hablandome de V. particularmente; á lo cual le contesté hace cuatro dias, (que antes quise enterarme de las intenciones del Gobernador), que podia contar en todo y por todo con V. transcribiéndole su ofrecimiento, y segun esperaba, con los demás diputados y senadores de la provincia. Convendria, además de las consideraciones artísticas, esforzar otras muchas que mueven á sacar el presidio de la ciudad y hasta de esta isla para trasladarlo á Ibiza, apoyando las gestiones de la Diputacion provincial; esta sería la solucion radical.

¿Qué le he de decir á V. de su reciente triunfo, yo tan poco ducho y tan poco entusiasta, lo confieso, en elocuencia parlamentaria? que me ha alegrado en el alma, pero que no me ha sorprendido, porque V. ya lo sabe, me tiene curado de sorpresa desde el 1877. Quienes se han sorprendido son los íntegros que le absuelven á V. de algunos, no de todos sus pecados. Cómo podrá V. lucirse, si se decide á hablar por el claustro, fustigando el peor de los bandalismos, el burocrático? muchos datos le proporcionaria la memoria que mandé en abril ultimo al Sr. Pidal si quiere facilitarsela.

Entre los muchos vacios que me ha dejado Aguiló, siento notablemente el de la Secretaría de la comision de monumentos, que llenaria perfectamente el distinguido jóven y aprovechadísimo arqueologo D. Juan Miguel Sureda y Veri, si se le nombrase, en reemplazo del difunto, correspondiente de la Academia de la Historia; hagame V. el obsequio de presentarle en la primera sesion, entendiendose al efecto con Madrazo y Lafuente á quien se lo tengo repetidas veces recomendado.

¿Ha llegado á manos de V. por conducto de Sallent un ejemplar de una gramática francesa y de un libro de temas, que remitió para V. desde Palma su autor Mr. Ange Mathieu sacerdote francés? Mucho recela se haya extraviado el paquete, por no haberle acusado Sallent su recibo, en cuyo caso tampoco se hubieran recibido dichos ejemplares en las oficinas del Ministerio, adonde los remitió para que previo examen fueran declarados libros de texto. Para que pueda influir V. en dicha declaracion, como se lo suplica y yo se lo recomiendo como que es aspirante á traductor de mi continuacion de Bossuet, lo primero es que se hayan recibido, de lo cual me hará V. un obsequio en cerciorarse.

Dispense V. tanta molestia de su afectísimo

José M.ª Quadrado

Recibe V. puntualmente el Museo Balear?

 

Notas