Buscar: en esta colección | en esta obra
Epistolario > Volumen 7 (Diciembre 1884 -... > Vol. 7 - carta 84

Datos del fragmento

Remitente CAYETANO VIDAL Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 19 febrero 1885

Texto

Volumen 7 - carta nº 84

De CAYETANO VIDAL
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

19 febrero 1885

Mi estimado Marcelino: asociandome, como sabes que me asocio á todos tus triunfos, no puedo prescindir de felicitarte por el último que has obtenido, lanzandote á pelear en el Parlamento con el que, sin modestia, apellídase á si mismo Gigante de la elocuencia. En intentarlo nada mas, ya habia mérito: imagina pues cuan alto rayará el tuyo habiendo salido como salistes de la osada empresa.

Puesto que sabes que de veras te quiero, permíteme que te confiese que no las tenia todas conmigo desde que supe que ibas á romper lanzas en ese torneo. Y no es que temiera por el temple de tus armas; pero sabía que no eran las tuyas tan brillantes y damasquinadas como las de tu adversario, ó contendiente y atento á esto y á lo que ha de imponer un palenque como el Congreso, cuajado de un concurso inteligente en esa suerte de lides, del cual forman parte las damas mas distinguidas que, por punto general, se dejan arrastrar mas bien por la gallardia de la frase que por la profundidad de los conceptos, llegué á temer por tu bien sentada reputacion. Tratándose de mi mismo creo que no habria sido mayor la emocion que habria experimentado, que la que sentí al leer «Tiene la palabra el Sr. Menendez Pelayo». Pero leí las primeras frases de tu discurso: devoré las que constituyen tu discreto y mesurado exordio y me tranquilice, diciendo para mí: «ha vencido, domina su palabra: se ha hecho dueño del auditorio: su misma tartamudez, tan oportunamente por él recordada, ha de poner de su parte á los mas decididos adversarios». Y así fué en efecto, y dados los primeros golpes estabas tan tranquilo y tan en tu terreno, como cuando dirijes la palabra á tus alumnos en la cátedra. Como pusistes los puntos sobre las ies en lo de definir lo que es ciencia! Como anonadaste al adversario al aducir los textos en que te apoyabas para calificar como calificas, la infamia de la desamortizacion!

Poeta inspirado, pensador profundo, crítico perspicaz, consumado hablista, escritor diestrísimo, orador eminente. Todo lo eres. ¡Cuan agradecido le has de estar á la Providencia que tan pródiga se ha mostrado con una de sus criaturas! Te habria abrazado con efusion á hallarme en el Congreso. Ya que no pude materialmente, recibe el estrecho abrazo que te envia tu admirador y amigo

Cayetano Vidal

 

Notas