Volumen 7 - carta nº 56

De JOSÉ M.ª DE PEREDA
J. M. DE PEREDA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Santander, 26 enero 1885

Querido Marcelino: pega; pero escucha. Hecha la solicitud por este presbítero don Eduardo Rodrigo Sama, para los fines que ya sabes, por haber recomendado el asunto á don Aureliano, y acompañada de la correspondiente hoja de méritos, nos encontramos con una dificultad que puede hacer ineficaces los buenos deseos de aquel amigo; pues, según la ley vigente, esos documentos se envían al Rector de Valladolid, el cual hace la propuesta unipersonal, que siempre suele ser ratificada en la Direccion.

Por carta particular sabe mi recomendado que el Sr. Rector de Valladolid se inclina á favor de otro, á quien evidentemente propondrá.

Si es cierto que la Dirección confirma siempre la propuesta unipersonal hecha por el Rector ¿no podríamos conseguir, teniendo en cuenta la excelente hoja de méritos de mi recomendado, que el Sr. don Aureliano hiciese conocer a dicho Rector sus deseos de que recayese la propuesta en don Eduardo Rodrigo para la cátedra que interinamente desempeña en esta Escuela Normal?

Hazme el favor de interesarte todo lo que puedas en este asunto, pues sabes lo obligado que estoy á echar el resto por el solicitante como ayo que es de mi hijo, y si te parece, une el mío á tu ruego á don Aureliano, á quien no escribo por no agravar su tormento de leer tantas cartas, con una más. El caso urge ya, porque los documentos salen de aquí mañana, y el Sr. Rector hará la propuesta inmediatamente.

Hazme, pues, el favor de tenerlo en cuenta, y el encarecidísimo de ponerme dos letras para decirme el resultado de tus gestiones.

Si, de paso, quieres apuntarme algo sobre el cariz que presente en la dirección de Obras Públicas el amago de solicitud, que te recomendé, para la subvención del proyectado camino de Polanco a la Estación de Torrelavega, te lo agradeceré también muchísimo, pues ha llegado ya el caso de desplegar todas las fuerzas para dar la batalla decisiva.

Sotileza no podrá hacerte una visita de mi parte hasta mediados de febrero, por mucho que se apresure Tello á emperejilarla para andar por la calle; pues hoy le devuelvo el pliego 22, y faltan otros 8 todavía. Ya sé que el que tu llevaste, fué recogido por Tello.

Y tú ¿siempre en tu Estética? Fernando me escribió hace días preguntándome por tí, y como algo quejoso de que no te hubieras dejado ver por su casa. Te lo advierto para tu gobierno.

Tuyo siempre amicísimo

J. M. de Pereda

No dejes de recomendar a Tamayo, cuando le veas, el asunto Savine, pues quisiera yo que estuviera enterado de nuestros propósitos antes de recibir la Academia los libros de aquel benemérito francés.

Pereda-Menéndez Pelayo, p. 86-88.