Volumen 7 - carta nº 8

De JOSÉ M.ª DE PEREDA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Santander, 5 diciembre 1884

Querido Marcelino: Aunque un poco tardías, en nombre de Olaran, que quedó tranquilizado con tus noticias y en el mío, te doy las gracias, sobre todo por tu actividad... y además una nueva impertinencia (ésta en mi nombre solo) con lo que verás en la adjunta nota que me pasa este don Eduardo Rodrigo, presbítero que educa á mi hijo, con mucha urgencia. Hazme el favor de interesarte con D. Aureliano todo lo que puedas, y avísame el resultado cuando llegue la ocasión.

Recibí el ejemplar de tu incomparable trabajo sobre Raimundo Lulio, y los dos tomos de Estética . Excuso decirte cuánto agradezco ambos regalos.

Estoy enteramente de acuerdo contigo en lo que opinas sobre los trabajos de Savine. Y á propósito de este benemérito escritor: En vista de su incansable celo por la literatura española, y contando ya varias obras en que lo acredita le he aconsejado que las remita á la Academia pensando que hay académicos extranjeros correspondientes en la Española con muchos menos títulos que él. El pensamiento le ha gustado mucho y se dispone á mandar sus libros á Tamayo. Cuento con que prevendras á éste del suceso recomendandole debidamente la persona y haciendo cuanto puedas para que se le nombre académico. Lo agradecerá sobremanera. Segun me dice Oller, ya te envió sus libros. No dejes de avisarle el recibo, pues yo le prometí que tú le agradecerías ese acto, y él tiene en mucho tus autógrafos. Merece tu estimacion un escritor tan excelente.

Debe ser cierto lo que me cuentan de la Pardo, porque no me escribe tiempo ha, ni siquiera para avisarme el recibo del ultimo libro que la envié, desatencion inusitada en ella. Tenía que suceder.

Estoy escribiendo las últimas cuartillas del último capítulo de Sotileza . No aspiro más que á dejarte airoso en las prendas que sueltas en la introduccion á mis Obras ; y a veces sospecho que lo he conseguido. Por lo menos, estoy contento de mi obra, cosa que nunca me ha pasado hasta esta vez. Mañana quedará terminada, y en cuanto pase la Virgen, que es el lunes, me iré á Polanco á pasar ocho días justos. Me ha dejado la tarea muerto de cansancio. Cuento con hallarte aquí á la vuelta.

Entre tanto, mi entusiasta felicitacion por tu conducta durante esa indecente carnavalada de la honrada toga , y un abrazo de tu amicísimo

J. M. de Pereda

Pereda-Menéndez Pelayo, p. 85-86.