Volumen 5 - carta nº 72

De ANTONIO RUBIÓ Y LLUCH [1]
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Carísimo Marcelino; tomo tambien la pluma para unir mi humilde parabien á los muchísimos de mas valia y justamente merecidos, que con motivo de tu último famoso brindis, se te habrán dirigido. Fué este una esposicion concisa y elegantísima de las nobles ideas que has sostenido siempre en tus obras, y aunque para mí asiduo y entusiasta lector de tus producciones no tenian el aliciente de la novedad, ganaron en valor por la energia y oportunidad con que las manifestaste de nuevo. Creo que de esta ciudad que te aprecia en lo que vales y que agradece tus buenos recuerdos, recibirás muestras de afecto que te alegrarán, y consolarán tal vez, si es que los insultos y dicterios de la prensa liberalesca, han podido causarte algun disgusto. Nada mas te digo respecto á tu brindis, porqué no haria otra cosa que repetir lo que te dice papá en su carta, y lo que en las columnas de los periódicos católicos se ha escrito con tan fausto motivo. A las felicitaciones entusiastas que estos últimos como católicos. te dirigen, me cabe la dicha de añadir las que como amigo íntimo y casi de tu infancia, te expreso con todo mi corazon. Ya sabes la parte principalísima que tomo en tus legítimos triunfos.

Supongo que no echarás en olvido, cuando disfrutes de nuevo de la tranquilidad de tu terruca, el encargo que te hice en mi última respecto á Valera y á las pretensiones de los consabidos griegos.

No sé si en la misma carta á que me refiero, te dije, que alcancé el premio en el Certámen de la R. Acad. de esta ciudad, por mi monografia sobre el sentimiento del honor en Calderon.

Tuyo siempre affmo. usque ad mortem,

Antonio

[1] Sin fecha, pero enviada sin duda con la precedente de su padre.