Volumen 5 - carta nº 63

De FRANCISCO ROMANÍ Y PUIGDENGOLAS
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Barcelona, 5 junio 1881

Mi estimado amigo: Permitame V. le salude con este calificativo, aunque sea esta la primera vez que tengo la honra de dirigirme á V.

El brindis pronunciado por V. en el banquete de los catedráticos, llegó a nuestros oidos adulterado por la prensa, y á la verdad no quisimos creer lo que se decia de su significacion y alcance. Asi es que no perdimos momento hasta conocer su verdadera sustancia, materia propia de un alma española, recta y bien templada.

Los hijos de esta tierra catalana, que tan mal tratados nos vemos por nuestros hermanos de letras y ciencias, sentimos siempre grande entusiasmo á favor de las ideas y de las personas, que usan el lenguage inspirado por la razon y por el respeto debido á todos los que formamos el glorioso conjunto de nuestra nacionalidad española, así como aborrecemos la unidad artificiosa y por lo tanto despótica con la que se conspira para implantar las hermosas unidades nacionales de fé y de monarquismo, únicas eficaces para hermanarnos y hacernos fuertes grandes y nobles.

Esta comunidad de sentimientos brota vigorosa y espontanea en el brindis de V. y como no sea muy comun oir tales portentos de labios castellanos, por esto crece nuestro entusiasmo, y conmigo le felicitan muchos de mis amigos, que tambien lo son de V. por mas que V. no los conozca, deseando todos que el Señor le conceda nuevo aliento para proseguir en su brillante y reparadora campaña.

Poco valgo, quisiera valer mucho para que mi testimonio de amistad y de admiracion eclipsara en algún modo la nube de malicia con que los enemigos de la verdadera patria española envuelven las palabras de V. y las patrióticas intenciones que entrañan.

Con este tan grato motivo se ofrece de V. entusiasta admirador y amigo verdadero s.s. Q.B.S.M.

Fco. Romaní y Puigdengolas