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Epistolario > Volumen 5 (Mayo 1881 -... > Vol. 5 - carta 58

Datos del fragmento

Remitente RAMÓN NOCEDAL Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 4 junio 1881

Texto

Volumen 5 - carta nº 58

De RAMÓN NOCEDAL
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

[Madrid], 4 junio 1881

Querido Marcelino: Uno de los que escriben adhiriendose al Siglo Futuro , contra todos los pícaros, incluso V., me envia ademas esta otra carta, y quiere que V. la vea.

Crea V. que entre todas las alabanzas que V. reciba, pocas habrá más sinceras y entusiastas que las de mis amigos.

Llamase este Fc.º M.ª Martinez. Firma con iniciales, para que, si V. quiere, se publique su carta.

Suyo, suyísimo

R. Nocedal

ANEXO A CARTA DE 4 JUNIO 1881

J. M. J.

3 de Junio de 1881.

Sr. Director del Siglo Futuro:

Muy Sr. mio y de todo mi respeto: hace mucho tiempo que vengo leyendo, y cada día con más entusiasmo y admiracion, su ilustrado y bien escrito periódico. Pero el heroico, y sublime é incomparable brindis pronunciado por el eminente sábio Sr. Menendez Pelayo en el banquete del Retiro ha hecho estallar en mi corazon una tempestad de afectos tales y tan vários, que me obligan á tomar la pluma y dirigirle por conducto de V., ya que ignoro su domicilio, el mas cordial é íntimo parabien, al mismo tiempo que la mas fervorosa y entusiasta protesta de adhesion á las sublimes ideas que tan gallarda y noble y elocuentemente ha espresado el Sr. Menendez Pelayo en su inmortal brindis. Los rugidos, con que la fiera acompañó las nobilísimas palabras del sábio católico, son para este ilustre campeon de la verdadera ciencia la mas armoniosa serenata con que se le podría honrar. ¡Ni cómo era posible que aquellos mentidos sábios, aquellos falsos doctores, aquellos fanáticos racionalistas, aquellos ciegos y orgullosos maestros de errores patrañas y mentiras, escucharán tranquilos los valientes ecos de la verdad, y vieran sin ofuscarse sus enfermos ojos los soberanos resplandores de la única verdadera lúz, que tan magníficamente se ostentaba en los lábios del gran doctor ... ! Mil parabienes, pues, al insigne Menendez Pelayo! Gloria á Dios que se ha dignado suscitar en estos calamitosos tiempos esa lumbrera brillante, cuyos resplandores ahuyentan y confunden los negros nubarrones con que la falsa ciencia corrompe los corazones extraviando las inteligencias! Y sea tambien bendito Ntro. Señor por la fortaleza que ha depositado en el corazon de nuestro ínclito Doctor, para publicar y defender la verdad católica á la fáz de todo el mundo, y en presencia de sus monstruosos enemigos!

A V., Sr. Director, doy la mas cumplida enhorabuena, porque ha sido, creo, el primero que ha publicado el hermosísimo brindis, proporcionando este dia de gozo á los buenos.

Con este grato motivo me repito suyo afmo. S.S.Q.B.S.M.

F. M. Pbro.

 

Notas