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Epistolario > Volumen 5 (Mayo 1881 -... > Vol. 5 - carta 49

Datos del fragmento

Remitente OBISPO DE SANTANDER OBISPADO DE SANTANDER Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 2 junio 1881 Lugar Santander

Texto

Volumen 5 - carta nº 49

De OBISPO DE SANTANDER
OBISPADO DE SANTANDER
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Santander, 2 junio 1881

Autorizado por numerosos fieles y sacerdotes de esta Ciudad, ilustre y religiosa patria de V., é interpretando los deseos de los católicos de esta Diócesis, cumplo, como Prelado de la misma, en nombre de aquellos y por mí, el que todos consideramos gratísimo deber de dirigir á V. la más entusiasta felicitacion por su magnífico brindis en el convite de Catedráticos estrangeros y españoles, que tuvo lugar en esa Corte en 30 del mes próximo anterior, con motivo del centenario del insigne poeta, Dn. Pedro Calderon de la Barca.

Despues de los piadosos sufragios por el alma de este, el oportuno brindis de V. ha parecido á los que tengo la satisfaccion de representar en esta ocasion, lo mejor, sin ofensa de nadie, de cuanto en las pasadas fiestas del Centenario se ha dicho y hecho en honra del Principe de nuestra escena. Porque ese brindis es valerosísima profesion de fé católica, hecha á la faz del mundo, ante numerosa y respetable asamblea de doctos maestros, contra el naturalismo racionalista y positivista, que, por medio de semi-paganas solemnidades, tiende á reemplazar el religioso culto de los Santos con el civil de los sabios. Es tambien enérgica vindicacion para el Catolicismo, de la gloria tributada en el centenario por todas las naciones cultas al poeta que, se inspiró en los sublimes dogmas y santísimos preceptos de la religion única verdadera, y que fué, por esto, calificado de inquisitorial por los protestantes. Es ademas satisfactoria explicacion de por qué y hasta donde han tenido los católicos el deber de intervenir en las fiestas del centenar de Calderon, si no habian de dejarse candidamente arrebatar una gloria que tan peculiar y justamente les corresponde. Y es, en fin, testimonio de que la verdadera ciencia, de que á la sazon es V. en el mundo, por la divina misericordia, uno de los más ilustres representantes se compadece con la fé, no escluye la verdadera libertad y es poderosa para sobreponerse dignamente a las patrañas de las sectas y á la vana garrulería de la mala prensa.

Sírvase V., pues, aceptar, con ocasion de ese elocuente brindis, la mas cordial enhorabuena y el testimonio del entusiasta afecto y respetuosa admiracion de sus paisanos, los católicos de esta Diócesis. Y cuente V. con que todos estos y especialmente su indigno Prelado pedirán sin cesar al Dios de las ciencias que, al modo que le plugo dar á V., como á Salomon, sapientiam multam nimis, así tambien le tenga siempre de su mano, para que ni los ataques le intimiden, ni los aplausos le disipen, sino que, rigiéndose por la hermosa regla de Sn. Pablo, no más saber que lo que conviene, y esto con sobriedad, emplée su casi angélico talento y milagrosa ciencia, honra uno y otra de Santander, de España y aun del mundo, en conocer á Dios, como seguro medio de adelantar más cada dia en la superimenente ciencia del amor de Cristo, la cual nunca fenece, aunque se acaben las profecias y cesen las lenguas y sean destruidas las otras ciencias.

Dios gue. á V. ms. as. Santander á 2 de Junio de 1881.

Vicente, Obispo de Santander

Sr. Dr. d. Marcelino Menendez y Pelayo, Catedrático de la Universidad Central de Madrid, y Académico de la Real española de la Lengua.

 

Notas