Volumen 5 - carta nº 30
De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A GUMERSINDO LAVERDE
Madrid, 29 mayo 1881
Mi muy querido Gumersindo: He suspendido el enviarte las conferencias calderonianas, hasta que estén impresas todas, para evitar que se extravien los cuadernos sueltos, como se ha extraviado el primero.
Así Alejandro Pidal como yo hemos recomendado muy eficazmente á Moreno Nieto el asunto de tu categoría, pero contra lo que yo esperaba, parece que está prevenido en favor de un Sr. Gabin, de Granada, que tambien la solicita. Le hemos hecho presente la perfecta justicia de tu pretension, y los méritos especiales que en tí concurren, y no le dejarémos de la mano, aunque de su ligereza me temo cualquiera cosa. Díme á quien más importa que hablémos.
La conferencia de Sevilla no llego á darse, á consecuencia de la riada del Guadalquivir, que me retrajo de ir allá.
Los Obispos me están enviando noticias y pormenores curiosísimos. Ya he recibido más de 30 contestaciones.
¿Te ha enviado Luis Navarro el Calderon con prólogo mio, que ha hecho para su Biblioteca?
He adquirido el Ensayo sobre la historia de la Filosofía del Dr. La Peña. Tambien la ed. de S. Isidoro, hecha por el P. Arévalo.
Tengo las Cartas del Filósofo Rancio, y pienso explotarlas para la primera época constitucional.
Nocedal me ha dado las capillas del Diario de Jove-Llános que pienso utilizar. Debía publicarse íntegro, y no tiene nada en qué reparar.
¡Qué admirable libro el que acaba de publicar el p. Mir contestando á Draper!
Tuyo siempre
Marcelino