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Epistolario > Volumen 5 (Mayo 1881 -... > Vol. 5 - carta 12

Datos del fragmento

Remitente ADOLFO DE CASTRO Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 11 mayo 1881 Lugar Cádiz

Texto

Volumen 5 - carta nº 12

De ADOLFO DE CASTRO
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Cádiz, 11 mayo 1881

Mi muy distinguido Sr. y querido amigo: por un telegrama he sabido que la Academia de Ciencias Morales y Políticas ha premiado mi discurso sobre las costumbres españolas del siglo XVII fundado en las comedias de Calderon.

Para la impresion urgente me piden que vaya y yo hasta pasado el 25 no puedo salir de Cadiz por tener la direccion de las solemnidades religiosa, teatral y literaria que tenemos aquí.

Yo ruego á V. que con esa facilidad portentosa que Dios le ha concedido para todo y para bien, se digne dar el ultimo repaso a las pruebas de mi discurso, si se las remiten, corrigiendo todo cuanto le disonare en lenguaje &. a pues pongo en V. mi confianza.

Se lo ruego por Calderon y si no basta, como una obra de caridad para que mi obra no salga con erratas ó errores que le hagan mal, dada la prisa con que la he escrito.

Enviaré á V. otro trabajito que se publica para repartir gratis con el título de una joya desconocida de Calderon, folleto [que] estoy imprimiendo para la celebracion del centenario en Cadiz.

En la monografia de Carranza que espero publicar este año diré á V. todo lo que me parece su admirable tomo 2 º. de los Heterodoxos españoles. ¡Qué gran criterio! ¡que investigaciones tan acertadas!

Algo exagerado me parece el juicio de don Carlos: el de mi Historia de los Protestantes no es exagerado sino exageradísimo. Confieso que con mi inexperiencia de entonces escribí un panegírico de quien no lo merece. Creo que don Carlos mas que demente era un niño irascible que quiza con otra educacion y otros tiempos no hubiese sido lo que fué. Pero, despues de todo, este es un problema indescifrable.

El de Carranza, si lo es, y yo me felicito de la perspicacia sublime con que V. ha tratado todo ese negocio juicio al que he de acercarme en todo reconociendo su excelencia, aunque por otros caminos.

Dispenseme V., amigo mio, la molestia que impongo a la bondad de V. y no me niegue ese favor. En cambio vea en que puede servirle su admirador verdaderísimo y deseoso de nuevas obras de V. para su gloria y de las letras patrias.

Adolfo de Castro

 

Notas