Volumen 4 - carta nº 80

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A ALFRED MOREL-FATIO

Santander, 18 diciembre 1879

Mi querido amigo: He venido á pasar mis vacaciones á ésta, donde tengo más tiempo que en Madrid para todo. Contesto á la suya muy grata de 23 de Octubre, pidiéndole mil perdones por la tardanza.

No tengo la 1.ª ed. de la Apología de Matamoros, la cual es tan rara que ni en la Biblioteca Nacional ni en la Academia de la Historia se encuentra. Consta en los índices de la de San Isidro, pero la hemos buscando en vano, y sospecho que falta hace mucho tiempo. Mi única esperanza es encontrarla entre los restos de la Biblioteca Complutense, que tenemos en la Universidad Central. Lo veré, en cuanto vuelva á Madrid.

No el pasaje entero, puesto que hay lineas de puntos (segun la mala costumbre de nuestros eruditos, en que yo mismo más de una vez he incurrido) está copiado por Adolfo de Castro en la introduccion al tomo 65.º de Rivadeneyra, titulado con harta impropiedad Obras escogidas de filósofos (pág. CXXXIII): « Est in hoc eruditorum numero Constantinus, nobilissimus concionator, cujus eloquentia sacris educata concionibus, quod Hispali vixit, admirationem habuit qualem quidem Cicero in perfecto oratore dum aliquid exquisitus et divinum quaereret, inter caetera vehementer desideravit... Sic multa communi sensu perficit, sic extra scholas et doctrinam versatur ut cum summo opere delectet auditores, putent statim e proximo medioque vulgi arrepta esse quae tamen intimis divinae phisolophiae visceribus altissimas radices agerunt... Multum itaque Constantinus debet arti sed plus nature et diviti venae quae plura quotidie gignit quae ars ipsa duro, partinacique studio invenire potuisset (fóls. 50 y 51 de la ed. de Alcalá, 1553).

La impresion del primer tomo de la herejía va adelantando, y pasa ya de las 500 páginas.

La semana que viene quizá pueda remitir á Vd. ya un ejemplar de la 2.ª Ciencia Española , cuya impresion se está terminando.

De Vd. siempre afmo. amigo y s.s.

M. Menéndez Pelayo

En Madrid sigo viviendo en la Fonda de las Cuatro Naciones.

Morel-Fatio-Menéndez Pelayo, p. 64-65.