Volumen 4 - carta nº 62

De ANTONIO RUBIÓ [1]
JOAQUÍN RUBIÓ Y ORS,
RAURICH, 8-3.º-BARCELONA
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Barcelona, 26 octubre 1879

Inolvidable amigo; con grandísima satisfaccion que calmó en parte mi ansiedad, recibí tu puntualísima contestacion á la carta de papá. El nombramiento del tribunal que ha de juzgar mis oposiciones y las de mis contrincantes, me ha caido como pedrada en ojo de boticario. Debil esperanza es la de tener dos o tres jueces que puedan interesarse por mi, pero al fin no deja de serlo, y asi te agradezco y te agradeceré que continúes usando de tus buenos oficios para conmigo. Nada de elogios de mi persona, pues no los merezco, pero si mucha peticion de benevolencia. Ya sabes que ese acto será mi primer paso de armas, conoces tambien hasta donde llegan mis facultades, mi poca facilidad de expresion, mis conocimientos en general adquiridos de antemano, pero en no pequeña parte improvisados, y con este dicho se está que todo lo que contribuye á abultar en sentido panegírico unas y otras circunstancias, no haria mas que perjudicarme, por aquello de Fernandez y Gonzalez de que la esencia ha de corresponder á la forma, y de que el desarrollo de esta en menoscabo de aquella produce el efecto de lo cómico.

El tribunal ó mejor dicho, algunos individuos de los que han de constituirle producen sin querer este efecto. Ni Vidart, ni Aguilera, ni Romero, salvo el respeto que se les debe, creo sean otra cosa que autores de obras . Además me preocupan preferentemente sus ideas liberalescas. No esperaba este resultado despues de tanto bregar para hallar jueces idóneos, y sobre todo despues de tus esfuerzos, del interés que me pareció indicar se tomaba por mi el marqués de Pidal en una carta que me escribió y de los infructuosos pasos de Pepe Liñan y Sanchez Moguel.

Estoy preparándome con verdadero furor aprovechando los contados dias que me esperan. El verano no es apropósito para el estudio y he de resarcirme de los muchos momentos que Febo me ha hecho perder. Pero lo que siento más es no poder calcular el tiempo que me queda de preparacion y sentiria verme de improviso sorprendido en los estudios para ponerme en camino. No dudo que me evitarás esta sensacion desagradable, poniéndome en conocimiento asi que por Valera lo sepas, de la época en que este piensa hacer la convocatoria. Así podré evitar precipitaciones siempre perjudiciales. No te molestaria con tanta frecuencia si el Magisterio fuese mas puntual en sus noticias, pero ya sabes que estas llegan siempre trasnochadas. Encargate pues del papel de Gaceta ya que esta no llega á mis manos, y si tus perentorias ocupaciones te lo impiden avístate con Liñan para que cumpla por ti con el encargo. Apropósito de este nuestro comun amigo, si le vés, puedes decirle de mi parte que te autorizo para hacer de intérprete de la carta lemosina, que para complacerle le escribí, hace ya algunos dias.

Otro nuevo encargo. ¿Que obras de caracter literario tienen publicadas los Sres. Eguilaz, Valera, Vidart y Aguilera? No seria desacertado tener conocimiento de ellas, y asi te suplico que me lo dés, si te es facil averiguarlo, que si lo será para quien la bibliografia no tiene secreto alguno escondido. Otra consulta y va la última. Quisiera me dieras algun consejo sobre la direccion que he de dar á mis estudios en estos últimos é importantes dias. A que materia darias preferente importancia? Tu que has sido actor y juez, y conoces los resortes y arcanos de las oposiciones puedes indicarme con seguridad el sendero.

Papá me encarga te diga, que agradece muchísimo tu puntual contestacion, y que tomes por suya la presente. Dispensa tanta molestia y dispon de tu siempre afectísimo é invariable amigo,

Antonio Rubió y Lluch

[1] Con esta carta se conserva autógrafo el programa que Antonio Rubió presentó a las oposiciones, y que no consideramos necesario reproducir.