Volumen 4 - carta nº 16
De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A IGNACIO MONTES DE OCA
Santander, 28 julio 1879
Mi respetado señor y carísimo amigo: Recibí su gratísima del 16 de junio, y como supongo a Vd. ya en Europa, dirijo esta carta a Londres para que desde allí se la remitan a usted a donde se halle.
Gratísima satisfacción he tenido leyendo la suya, al ver que sigue Vd. solazándose de tiempo en tiempo con traducciones poéticas, y que tiene ya bosquejadas dos Olímpicas de Píndaro. ¡Cuánta falta hace un Píndaro castellano como V.S. sabrá hacerlo! El pobre Berguizas sabía griego, y no era mal crítico; pero poesía no la conoció ni por asomos. Versificaba a fuerza de cuñas. Aun es mas floja y menos poética la traducción de los hermanos Canga Argüelles. Anímese Vd. a llenar este vacío, que es grande en nuestras letras.
Mucho deseo ver las traducciones de El Papagayo y del Amor de Cera , que serán sin duda tan elegantes y delicadas como las demás que de V. conozco. ¿Por qué no dedica usted parte de sus ocios a traer al castellano los fragmentos selectos de los líricos griegos menores y algo de los mejores de la Antología?
Desde mi última carta, ocupado como estoy en la revista de mi Historia de los Heterodoxos Españoles , no he tenido tiempo para hacer más versos que la traducción de Los siete sobre Tebas de Esquilo (el Prometeo lo tengo traducido desde el verano pasado), y una epístola en verso suelto Ad Sodales , que recibirá Vd. dentro de esta carta; porque si la mandara suelta, como es un cuaderno, quizá se perdería. Dígame usted qué tal le parece.
Reuniré los libros que envié a Vd. a Tampico, y volveré a mandar un ejemplar a Londres. El tomo de mis Polémicas está agotado; pero se reimprime ahora, y cuento poder ofrecer a Vd. antes de mucho, un ejemplar. Valera, que admira como yo las altas dotes poéticas de Vd. y su generoso entusiasmo por la belleza clásica, me encarga que salude a Vd. en su nombre.
Mucho deseo que venga Vd. por España para que nos conozcamos y tratemos y se acreciente la buena amistad, que ya desde tan lejos nos profesamos.
De Méjico y de sus literatos no he tenido noticias tiempo ha. Mi amigo y paisano Collado está en París y se propone hacer una edición de sus poesías. Cuando estuvo el verano pasado en Santander, me habló mucho de Vd. con el grande elogio que Vd. merece.
Estoy en Santander a pasar las vacaciones. Volveré a Madrid a fines de Septiembre. Puede Vd. escribirme a aquella capital o a ésta; es lo mismo. Deseo mucho saber de Vd. y del buen resultado de su viaje. Con todas veras es de Vd. afmo. s.s. y amigo que su mano besa
M. Menéndez Pelayo
Montes de Oca, Epistolario, p. 26-27.
Hispanoamericanos-Menéndez Pelayo, p. 35-36.