Volumen 3 - carta nº 48

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A GUMERSINDO LAVERDE

Madrid, 7 abril 1878

Mi carísímo: Con algun atraso recibí tu muy grata del 21. Quedé complacidísimo de mi visita á Granada, donde Eguílaz y demás amígos me obsequiaron espléndidamente. Tampoco fueron pequeños mis hallazgos bibliográficos en aquella hermosa ciudad. La Biblioteca del Duque de Gor es rica en preciosos mss. Allí ví, entre otras cosas, 24 cartas inéditas y autógrafas de Góngora (extractó lo más curioso): una Segunda Parte ms. de las Flores de Poetas ilustres de Pedro de Espinosa (de allí copié un gallardo soneto de D.ª Cristobalina á la batalla de Lepanto, y dos traducciones de Horacio): un elegante poema latino de Calvete de Estrella en loor del Cardenal Espinosa: un tomo de opúsculos inéditos de Jáuregui y otros en pró y en contra de las Soledades de Góngora (tienen ideas y especies muy útiles para la historia de la Estética): traducciones de 50 ó 60 epigramas de Marcial, hechas por Quevedo: un códice de obras de Fernán Pérez de Guzmán &.

En poder de Góngora ví grandísimo número de procesos de la Inquisicion granadina, y tomé algunas notas conducentes á mi propósito.

Eguílaz me regaló tres procesos originales que él tenía, formados por la misma Inquisicion á brujas y hechiceros en el siglo XVI.

Despues de estarme ocho días en Granada, volví á Castilla, deteniéndome uno en Córdoba para ver la Catedral y saludar al P. Zeferino, con quien tuve una larga conversacion. Díjome, que estaba cansado de ser obispo y deseando dejarlo, porque no tenia tiempo para estudiar. Díjome tambien que pensaba escribir una historia extensa de la Filosofía, dando grande importancia á la española y utilizando mis datos &.

Víneme luego á Madrid, y en Madrid estoy activando el negocio de mis oposiciones que anda en buenos puntos, aunque ha tenido muchos altos y bajos. El Ministro nos ofreció dos veces hacerlo y dos veces se atemorizó por el clamoreo de los otros opositores, especialmente de un tal Sánchez Móguel, á quien patrocinan locamente Campoamor y Moreno Nieto. Han hecho cosas inauditas para excluirme, pero gracias al entusiasmo y diligencia de Alejandro Pidal y á la energía de Cánovas, creo que la cuestion puede darse por ganada. El susodicho Alejandro con Alonso Martínez y otros presentó a las Córtes un proyecto de ley suprimiendo lo de la edad. Ayer fué tomado en consideracion. Cánovas ha ofrecido que lo votará la mayoría. Valera lo defenderá en el Senado.

De mis amigos solo Campoamor me ha faltado en este asunto.

Todavía estaré aquí algunos días hasta ver la resolucion. Tuyo siempre apasionado

Marcelino.

¿Has visto el Buey Suelto ?

Laverde, G. - Menéndez Pelayo , p. 933-935.