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Epistolario > Volumen 2 (Abril 1876 -... > Vol. 2 - carta 69

Datos del fragmento

Remitente GUMERSINDO LAVERDE Destinatario MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO Fecha 8 septiembre 1876 Lugar Coruña

Texto

Volumen 2 - carta nº 69

De GUMERSINDO LAVERDE
A MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO

Coruña, 8 septiembre 1876

Mi entrañable amigo: Anteayer remití á V. la cabeza de la carta-prólogo. Ayer me puse á rehacer á mi manera el resto, y despues de sudar mucho (á la letra) y ponerme la cabeza caliente, que luego me tuvo desvelado, no logré hacer nada que me satisfaga. No resisto nada el trabajo mental. La mayor dificultad estaba para mi en el orden de los puntos que había de tocar, en la dificultad de engranarlos de un modo lógico y natural. Le mando á V. lo que hé hecho. para que se tome la molestia de refundirlo, y perdone tanta pegiguera á este pobre inválido. Lo que menos me llena es el tránsito del penúltimo al último párrafo. Creo que el modo de desembrollarlo todo sería establecer al principio de esa parte de la epístola, con la distinción debida, las tres fases sucesivas que presentan las negaciones de los massonistas , que van de posicion en posicion batiéndose en retirada: 1.ª la actividad intelectual de España estuvo muerta; 2.ª Hubo sabios en España, pero nada adelantaron sobre la ciencia de la antigüedad y de la Edad-media, entregados á una ciencia estacionaria y uniforme; 3.ª Algunas novedades científicas brotaron de sus cerebros, pero, sin enlace ni consecuencia con el proceso general de la ciencia, fueron semillas muertas. Tratada la materia por este orden, creo que podría dársele la conveniente hilacion y congruencia, colocando cada especie en su lugar propio. Tambien deseaba encajar el elogio que de Vives hizo Forner en la Oracion apologética, y comparar su obra en el siglo XVI con la de S. to Tomas de Aquino en el XIII, presentándolos como encauzadores de las torcidas corrientes científicas de sus epocas respectivas, por las vías católicas; pero si V. no lo hace, sin hacer se quedará, pues tengo la cabeza muy débil y mi salud padece. Forner en El Pasatiempo hace notar que Vives no se limitó á combatir los vicios de la Escolástica, si no los de todas las sectas y sistemas. Fr. Ceferino Gonz. pónele entre los que trabajaron por restaurar el sano escolasticismo y halla bastante conformidad, en lo general, entre sus doctrinas y las de S. to Tomas.

En el resto de la epístola, donde se indican los servicios que V. presta á la patria y á la religion , no hallaré tropiezos, pues todo marcha de un modo natural y lógico, sin saltos bruscos, y mi tarea se reducirá á perfilar la elocucion.

Cuando le propuse escribir la monografía de Castro, no sabía que hubiese de marchar tan pronto al extrangero, donde conozco que sería para V. dificil trabajo. Ademas, hartas empresas trae V. entre manos, y no es justo abrumarle. Salga V. de ellas, y luego ya habrá tela para nuevos vestidos.

Como ignoro el paradero de Valera, paréceme lo mejor enviarle á V. la adjunta carta, para que, con el oportuno sobre, se la entregue en el Barrio de Salamanca, Claudio Coello, 3, si está en Madrid, y si no se la remita á donde pare, ó me diga lo que hemos de hacer. Acaso Campoamor pueda tambien procurarle á V. algunas relaciones en Lisboa.

Mucho agradezco á V. las noticias que me dá del asunto de Acebedo y la promesa de seguir gestionando.

Me alegro de que Leguina haya dejado intacto para V. al P. Rávago.

Creo que Somoza, aunque en segundo término, debe figurar en el cuadro de los heterodoxos enciclopedistas. Será cosa buena el capítulo de La Tertulia de Ouintana, epígrafe feliz, si bien no sé si bajo él cabran todos los enciclopedistas de aquel tiempo, de cuyo gremio eran el Censor y el Apologista universal . Un punto curioso que debe tocarse es el filosofismo poético de entonces, ya iniciado por Melendez. El llamado jansenismo merece capítulo aparte, como sapiens haeresim , si no claramente heterodoso. Debe darse alguna idea de la literatura enciclopedista y anti-enciclopedista del siglo pasado y comienzos de este. Recomiendo á V. el Tratado teórico-práctico de educacion , de Jovellanos, á quien se pretendió mirar como enciclopedista.

No se olvide V. de corregir las erratas -y hasta la omision de un verso- en las comisiones mias laverdaicas .

Como estoy de baños, aun me es mas dañoso el calentarme los cascos, y necesito ver si hago algo por esta salud muchísimo mas quebrantada que cuando V. me vió en Valladolid la última vez. Así, súplame V. en la tarea prologal y haga por dejarme que hacer lo menos posible. Con ese escrito me despediré, si Dios no dispone otra cosa, del mundo literario.

Queda de V. apasionado amigo y S.S.

Gumersindo

Fr. Zeferino Gonz. me escribe que há leido en La España su revillesca 1.ª y le gusta mucho. «Lástima será, añade, que nuestros gobiernos no pongan á ese joven en posición y circunstancias favorables para desarrollar sus extraordinarias facultades.»

Puede V. escribirme á esta, c. e de la Marina, 20.

 

Laverde, G.-Menéndez Pelayo , p. 503-507.

Notas