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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > I : (ABENATAR–CORTÉS) > ADVERTENCIA

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[p. VII]

Don Marcelino Menéndez Pelayo comenzó a ser conocido como escritor por: el autor de la Ciencia Española. Era su primera obra de amplia resonancia dentro del ambiente científico-literario de nuestra Patria, y a todos llenó de asombro aquel joven gladiador de las letras, que sostenía a los diecinueve años polémicas ardorosas con escritores ya consagrados y sobre temas tan elevados como el de la aportación de los españoles al progreso científico del mundo y sobre si existía o no una Filosofía española.

Pero hay un Menéndez Pelayo aun más asombroso; es el imberbe estudiante, que alterna con sus brillantes estudios en las aulas universitarias de Barcelona y Madrid, la rebusca en librerías de datos curiosísimos para una Biblioteca de Traductores Españoles.

Figuran en esta Biblioteca trabajos que están firmados cuando su autor contaba sólo diecisiete años, y maravilla en tales estudios biobibliográficos no tanto la acumulación de datos curiosos y hasta entonces desconocidos, como el criterio ya formado de aquel niño en quien sus compañeros y profesores veían un genio de nuestras letras.

La Biblioteca de Traductores es publicación hasta hoy totalmente inédita y puede servir de complemento y ampliación de la Bibliografía Hispano-Latina Clásica, y en parte también como índice biográfico de varios escritores de habla española que en aquella obra se citan.

Pero no se limita la Biblioteca de Traductores a los que vertieron del latín y griego en nuestro idioma; el tema está enfocado con mucha más amplitud y en él entran lo mismo los autores que [p. VIII] trasladaron al castellano los libros de la lengua santa como los que vistieron con nuestra habla las más bellas producciones en lenguas modernas.

Preocupación constante fué en Menéndez Pelayo ayudar a los traductores españoles y estimular sus esfuerzos en la difícil, ingrata y nunca bien premiada tarea de trasladar las joyas de otras literaturas a la lengua patria. Él mismo dió el ejemplo en hermosas traducciones en prosa y verso, él puso prólogos a versiones poéticas en castellano del Duque de Villahermosa, Montes de Oca, Baraibar, Estelrich, Herrero, Pérez Bonalde, etc.; él acotaba constantemente sus libros, señalando imperfecciones y aciertos de nuestros traductores.

Muchos de estos prólogos y acotaciones se han insertado ya en su lugar correspondiente; otras copiosas notas referentes al mismo asunto, se hallarán entre la correspondencia del Maestro, que se ha de coleccionar en los últimos volúmenes de las Obras Completas.

Gran parte de estas biobibliografias llevan fecha, dato de interés que conservamos en todas las que lo tienen; de las que no están datadas pudiera fijarse la fecha aproximada por la correspondencia de D. Marcelino con Laverde. No tiene esto, de todos modos, gran interés y bástele saber al lector que, con muy pocas excepciones, los artículos de esta Biblioteca de Traductores que va ordenada por el a, b, c, se escribieron desde el año 1874 al 1878.

Creemos prestar un buen servicio a nuestros estudiosos dando a la luz pública estos trabajos, que algunos habían consultado ya con fruto, en los manuscritos que se conservan en la «Biblioteca de Menéndez Pelayo».

RAFAEL DE BALBÍN LUCAS.             ENRIQUE SÁNCHEZ REYES.

Notas