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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > IV : (OLIVER-VIVES) > SALAZAR Y TORRES, AGUSTÍN

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Texto

[p. 182]

Nació en Almazán, provincia de Soria, en 28 de agosto de 1642. Pasó su niñez en el Nuevo Mundo al lado de su tío D. Marcos de Torres, primer Obispo de Campeche y más tarde Virrey de Méjico. En la Universidad cursó nuestro Salazar Letras Humanas, distinguiéndose notablemente por su afición a la poesía. A los doce años recitó de memoria, en acto público, las Soledades y el Polifemo de Góngora, comentando a la par los lugares más difíciles [p. 183] de entrambos tenebrosos piernas, lo cual, si es indicio de su feliz retentiva y agudeza para descifrar enigmas, no honra grandemente el gusto de sus maestros. Cursó más tarde el aventajado joven Cánones y Leyes, no sin aplicarse al mismo tiempo a la Teología y aun a los estudios astrológicos, en que llegó a hacer notables progresos. Volvió a España con el Duque de Alburquerque, Virrey que había sido de Nueva España, y en la corte hizo representar algunas comedias, que fueron sobremanera aplaudidas. Don Pedro Calderón fué para él docto y cariñoso maestro. En servicio de la Emperatriz pasó a Alemania, y a su vuelta, el Duque de Alburquerque, Virrey de Sicilia, le dió el cargo de sargento mayor de la provincia de Agrigento y poco después el de capitán de armas. Vuelto a Madrid y adoleciendo de una larga enfermedad, durante la cual compuso su comedia El Encanto en la hermosura, murió extenuado y atrófico, según expresión de su biógrafo Vera Tassis, el 29 de noviembre de 1675, a los treinta y cuatro de su edad.

Las obras líricas y dramáticas de Salazar y Torres, fueron coleccionadas merced a la diligencia de su amigo D. Juan de Vera Tassis Villarroel, a quien debemos igual servicio respecto a las del insigne Calderón. Salieron a luz las de Salazar con el título siguiente:

Cythara de Apolo, varias poesías divinas y humanas, que escribió don Agustín de Salazar y Torres, y saca a luz don Juan de Vera Tassis Villaroel, su mayor amigo, ofreciéndolas a la Cathólica Magestad de doña Mariana de Austria, nuestra señora augusta, Reyna Madre, por mano del excelentísimo señor don Antonio Sebastián de Toledo, marqués de Mancera, señor de las cinco villas &. Primera parte. Con privilegio. En Madrid, a costa de Francisco Sanz, impressor del Reyno... Año 1681. 4.º

Por preliminares lleva dos dedicatorias, una al Marqués y otra a la Reina; un Discurso sobre la vida y escritos del autor (de donde hemos tomado las noticias anteriores, corregida la equivocación de la patria), una canción fúnebre o elegía de Vera en loor de su amigo, intitulada Fama Póstuma; aprobaciones de Calderón y Baños de Velasco, el privilegio a favor de Vera y diferentes poesías laudatorias de D. Félix de Lucio Espinosa y Malo, de Fr. Nicolás García de Londoño, de Fr. Jerónimo Pérez de la [p. 184] Morena, clérigo reglar agonizante, que asistió al autor en su muerte; de D. Alonso Pérez Altamirano de Rivadeneyra, de D. Pedro de Arce, de la discreta Belisa, de D. Francisco González de Bustos, de D. Pedro Pablo Billet, parisiense; de D. Francisco de Ataide y Sotomayor, de D. Melchor Fernández de León y D. Gaspar Agustín de Lara, ingenios algunos de ellos muy celebrados en aquella época infausta para nuestras letras.

En este tomo se hallan las poesías líricas de Salazar, y siete piecitas dramáticas, dos loas y cinco bailes. Incluyóse por error, en este volumen, el Orfeo de Jáuregui, que Salazar había copiado de su mano, sin duda para estudio y sin ánimo de apropiárselo.

En 1694 reimprimió Vera Tassis este tomo, añadiéndole un segundo de obras dramáticas.

Cythara de Apolo; varias poesías divinas y humanas que escrivió don Agustín de Salazar y Torres y saca a luz don Juan de Vera Tassis y Villaroel su mayor amigo. Dedicadas a D. Isidoro de Burgos, Mantilla y Bárcena &. Primera Parte. Con licencia. Madrid, por A. González de Reyes. Año de 1694. A costa de Alonso Montenegro y Joseph Bascones Ayo. mercader de libros. 4.º

A los preliminares de la primera edición se agregan la dedicatoria a Burgos Mantilla, la licencia del Consejo, fe de erratas, tassa y una advertencia de Vera Tassis sobre ciertas obras de Vera Tassis que no habían llegado a sus manos. Faltan, en cambio, las dedicatorias a la Reina Madre y al Marqués de Mancera.

Cythara de Apolo, loas y comedias diferentes que escribió D. Agustín de Salazar y Torres, y saca a luz Don Juan de Vera Tassis y Villaroel su mayor amigo. Dedicadas (ut supra todo lo restante). Licencia, Erratas, Tassa.

Contiene la siguientes comedias: Elegir al enemigo. El amor más desgraciado Céfalo y Procris. La mejor flor de Sicilia Sta. Rosolea. También se ama en el abismo. Los juegos olímpicos. El encanto es la hermosura y el hechizo sin hechizo. El mérito es la corona y encantos de mar y amor. Tetis y Peleo. Triunfo y venganza de Amor. A cada una de ellas acompaña su loa. Varias fueron terminadas por Vera Tassis. Según advierte D. G. Agustín de Lara, en su Obelisco Fúnebre, una de ellas no es de Salazar, sino del regidor D. Juan Cuero de Tapia.

Apunta Barrera en su Catálogo del teatro, que existen dos [p. 185] ediciones de esta segunda parte hechas por el mismo impresor, en el mismo año e idénticas del todo, distinguiéndose sólo por tener una de ellas corregidas varias erratas. El mismo bibliógrafo menciona dos obras dramáticas de Salazar y Torres que no entraron en la colección formada por Vera Tassis, la comedia El Juez en su misma causa y el auto sacramental Olvidar por querer bien. Muchas de las comedias de Salazar fueron reproducidas en diversas antologías dramáticas de su tiempo, algunas con títulos diferentes. La Segunda Celestina, tan conocida y apreciada, es El encanto es la hermosura o el hechizo sin hechizo.

Tassis llegó a adquirir noticia más no a publicar otras obras de su amigo, cuyo catálogo es el siguiente:

Jornada de la señora Emperatriz a Alemania, con el Epitalamio a sus reales bodas.

Dos autos sacramentales y una comedia burlesca.

Algo más de una jornada de la comedia de Minos y Britomartis.

Espejo de la hermosura. (Tratado en prosa, a lo que se infiere.)

Dos fábulas joco-serias, una en octavas y otra en romance.

Metamorfoseos mejicanos, a imitación de Ovidio.

Loa para la comedia de Tetis y Peleo.

Tres bailes, algunas traducciones de poetas griegos y latinos y varias poesías sacras, heroicas, líricas, amorosas, burlescas, etc.

Las obras líricas y dramáticas de Salazar y Torres, aparte de los rasgos de mal gusto que las afean a veces, tributo pagado al gusto de su siglo, están escritas con agudo ingenio y rica vena. La Segunda Celestina es digna de Tirso, las poesías ligeras y festivas pueden pasar por dechados en su género. Olvidado este poeta durante todo el siglo pasado y gran parte del presente, ha tenido al cabo entrada en las colecciones más recientes. Sus dos comedias Elegir al enemigo y El encanto es la hermosura, han sido reimpresas en el tomo II de Dramáticos posteriores a Lope, de la Biblioteca de Rivadeneyra, y buena parte de sus poesías líricas ha entrado asimismo en el segundo de Poetas líricos de los siglos XVI y XVII, colección ordenada por D. Adolfo de Castro (XLII de la colección). Allí pueden leerse desde la página 215 a la 230.

[p. 186] Aun prescindiendo de las traducciones que le atribuye Vera Tassis, merece un puesto Salazar en nuestro catálogo, por hallarse en su colección las siguientes:

Oda de Anacreonte (El amor herido por la abeja). La versión de Salazar y Torres es un madrigal lindísimo. No está hecha directamente del griego, sino de la traducción latina de Claudio Minois, según advierte Salazar mismo.

Epigrama de Meleagro, Al amor guiando un carro tirado por leones (Quid video in gemma hac. &.). De la versión latina está sacado también este madrigal.

Epigrama griego de la antología A una estatua de Medea. De la traducción latina de Claudio Minois.

Epigrama griego de Matavio, traducido al latín por Escalígero, Legerat aureolo Doris de crine capillum.

Cuatro epigramas de Ausonio, a saber: Hoc quod amare vocant; Pone arcum, Poean; Armatam Pallas Venerem Lacedaemone visens; Collige, virgo, rosas.

De Pentadio a Narciso, Hic est ille suis nimium qui credidit undis.

De Angelo Policiano al mismo asunto, Narcissus liquidis.

De Alciato, Aligerum flumen.

De Jerónimo Angeriano, Flebat Amor.

De Sannazzaro, Aspice quam variis.

De Falcori, Alma Venus praegnans.

Dignas son estas versiones del canónigo Salinas, que vertió también algunos de estos epigramas. Véase como muestra de los trabajos de Salazar el madrigal siguiente, traducción de un epigrama de Matavio:

De los dorados rizos soberanos
Doris cortó un cabello,
Y con ademán bello
Ligó halagüeña mis dichosas manos.
Reíme, porque fácil parecía
Romper los leves lazos que ponía
Doris divina a mi amorosa pena,
Pero después lloré prisiones duras,
Pues al querer romper las ligaduras
Blando cabello fué dura cadena.
..................................................
Santander, 23 de febrero de 1876.

Notas