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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > IV : (OLIVER-VIVES) > RÚA, EL BACHILLER PEDRO DE

Datos del fragmento

Texto

[p. 175]

Fué lector o catedrático de Humanidades en la ciudad de Ávila y más tarde en la de Soria, cuyo cargo desempeñaba por los años de 1540. Su nombre es clásico entre nuestros prosistas del siglo XVI por las tres cartas eruditísimas y admirablemente escritas que dió a la estampa contra los yerros históricos y groseras imposturas de nuestro célebre compatricio Fr. Antonio de Guevara, escritor de tan preclaro ingenio como escasísima conciencia. A las dos primeras epístolas respondió fríamente Guevara, dando ocasión a Rhúa para repetir con mayor violencia sus golpes en la tercera, sin abandonar por eso el tono de modestia que había adoptado desde el principio. De las citadas cartas existen las tres ediciones siguientes:

Cartas de Rhua, lector en Soria, sobre las obras del Rmo. señor obispo de Mondoñedo, dirigidas al mesmo. Burgos, por Juan de Zúñiga, 1549. 8.º, let. tortis. Opúsculo raro.

Madrid, 1736. 4.º Reproducción bastante fiel de la primera.

Madrid, 1855. (En el tomo XIII de la Biblioteca de AA. Españoles, primero del Epistolario ordenado por D. Eugenio de Ochoa.)

Ningún bibliógrafo, que sepamos, cita otra obra del Bachiller Rhúa. Son, pues, del todo peregrinas las noticias que a continuación estampamos:

Traducciones

V-173 (Mss. de la Biblioteca Nacional.) Comprende las numerosas versiones siguientes:

Enchiridion o Manual de Epicteto, philósopho stóico, con otras obrecicas morales de vario argumento, compuestas por graves philósophos, médicos y theólogos antiguos griegos, traducidas en nuestro vulgar castellano. Por un Dr. Theólogo. De D. Pedro Pimentel, Marqués de Viana. Tiene este códice 145 folios.

Carta del intérprete al lector.

Enchiridion o Manual de Epicteto, Philósopho stóico, en el qual se instituye y enseña toda la vida de los hombres y se demuestra [p. 176] el camino de conservarse en la libertad y recuperar la perdida, traducida por un studioso theólogo de latín en romance. Llega hasta el folio 13.

Libro de la nobleza, scripto en griego por Philon hebreo alejandrino, philósopho eloqüentíssimo, traducido del latín en lengua castellana por &. &. (ut suprà).

Traslado de una carta que escribió Hippócrates, médico griego a un su amigo llamado Damageto, en la qual se le da cuenta de lo que passa con Demócrito philósopho, quando le fué a curar a pedimiento de los Abderitanos, los quales pensaban que estaba loco, porque se reía de todos los ejercicios humanos. Es carta digna de ser leída y a esta causa fué traducida en nuestro vulgar por &.

Libro de Galeno médico, en el qual pretende mostrar que para ser uno buen médico es necesario ser buen philósopho. Traducido en vulgar castellano.

Tractado del Gran Basilio sobre esta palabra «attende tibi ipsi», traducido por el dicho.

Diálogo de Platón del menosprecio de la muerte. Traducido por el mismo. Interlocutores: Sócrates, Clinias, Ariacto (sic, por Axioco). Este diálogo, a pesar de su belleza, se considera generalmente apócrifo por los críticos modernos.

Diálogo de la inmortalidad del ánima, llamado el Phedón, del philósopho Platón. Traducido de lengua latina en nuestro vulgar castellano. Carta del transladador (en ella aparece que hizo su versión sobre la de Leonardo Aretino). Prólogo de Aretino (Leonardo de Arezzo) al Papa Inocencio VII. El texto del Phedón llega hasta la página 92.

Los Psalmos Penitentiales de Francisco Petrarcha, poeta laureado, que se han de leer empero templadamente y con cautela.

Meditaciones de S. Anselmo. Acábanse las Meditaciones de San Anselmo.

Comienzan del mesmo S. Anselmo las Meditaciones de la redempción humana.

Síguese el libro de la medida de la cruz humana, que hizo S. Anselmo arzobispo Cantuariense.

Epístola del conde Juan Pico de la Mirándola para Juan Francisco su sobrino, en que le amonesta que no debe curar de la vanidad en que los hombres en este mundo se ejercitan, especialmente en las [p. 177] cortes e palacios: pone también el remedio para no ser vencido della, traduzida en romanze por el Bachiller Rhua. El Conde Juan Pico de la Mirándola a su sobrino Juan Francisco en aquel que es verdadera salud.

Epístola segunda del Conde Juan Pico de la Mirándola para el mesmo conde Juan Francisco su sobrino, en que le enseña cómo ha de sufrir las detracciones e murmuraciones, en especial de cortes e palacios e tomarlas con mucha alegría por obra extremadamente meritoria en esta vida.

Doze reglas singulares del conde Juan Pico de la Mirándola en parte para enderezar a los hombres a la batalla espiritual que tenemos continuamente con las tentaciones.

Consuelo de Séneca a su madre. (Es el libro de consolatione ad Helviam matrem.)

Sentencias de los siete sabios de Grecia.

Oración de Eschines en el consejo de los athenienses, cuando el rey Alexandre de Macedonia les quería hazer guerra. Oración de Demas en el mismo Consejo. Oración de Demóstenes en la qual amonesta la paz con Alexandre. Otra a Alexandre en la qual le exhorta a perdonar la cibdad.

La oración de Eschines es, aunque no completa, la de la embajada. La de Démades es el único fragmento conocido de aquel orador. La de la paz no está escrita en Demóstenes con ocasión de Alexandro, sino de Filipo. La última debe ser apócrifa; por lo menos yo no recuerdo su original entre las de los oradores áticos: tal vez sea ejercicio de algún sofista de tiempos posteriores.

Abrigo el convencimiento de que el Dr. Theólogo y el Bachiller Rhúa, que suenan en estas traducciones, son una misma persona, en el estilo no hay diferencia alguna. Creo también que Rhúa no tuvo el grado de Doctor en Teología, pero se observará que este título sólo aparece en el frontis del códice, obra, sin duda, de un copiante inerudito.

Adición

Hay versos suyos (Rua de Soria) en la Publica laetitia en honor del arzobispo Silíceo (Alcalá, 1546).

Notas