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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > III : (MALÓN - NOROÑA) > APÉNDICE AL VOLUMEN III

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[p. 423]

MASDEU, JUAN FRANCISCO

No es nuestro intento escribir aquí con extensión la vida de este notable historiador y fecundo humanista, sobre la cual pueden hallarse todas las noticias apetecibles en el Diccionario de escritores catalanes de Torres Amat, y en las biografías de la Compañía de Jesús.

Nació Masdéu casualmente en Palermo, el 14 de octubre de 1744, pero sus padres eran catalanes y él ostentó con orgullo, al frente de sus obras, el título de ciudadano de Barcelona, a la cual volvió pocos meses después de su nacimiento. Tomó la sotana jesuítica en 19 de diciembre de 1759. Después de la expulsión, se estableció en Ferrara, donde comenzó a reunir los materiales para su Historia Crítica de España, cuyos primeros volúmenes aparecieron en 1781. El crédito que le granjeó esta obra fué parte para que en 1799, cuando regresaron, aunque por breve tiempo, algunos de los jesuítas expulsas, se le diese una comisión para registrar los archivos del Reino de León. Pero esta tregua a las persecuciones de los jesuítas hubo de ser muy corta y Masdéu, lo mismo que sus Hermanos, tuvo que salir nuevamente de España, permaneciendo en Roma hasta 1815, fecha del restablecimiento de la Compañía en España. Era ya muy anciano, pero todavía le quedaban bríos para escribir proyectos de reformas canónicas y políticas, y para ejercer con su genial independencia, el ministerio de la enseñanza en Barcelona y Valencia, donde estableció una escuela nacional «para enseñar con lecciones breves y claras la ortografía española, la gramática española, la elocuencia española, la poética española». Murió en 11 de abril de 1817. Su carácter impetuoso, jovial y en el fondo candorosísimo, se ve retratado en algunos pedazos de cartas que transcribe Torres Amat.

Fueron innumerables sus publicaciones en castellano y en italiano, pero la que le dió verdadera reputación, y todavía la conserva en parte a despecho de sus notables errores, apasionadas preocupaciones y espíritu, no ya crítico sino hipercrítico (sobre lo cual puede verse lo que decimos en la Historia de los [p. 424] Heterodoxos), es la Historia crítica de España y de la cultura española, de la cual en italiano sólo se publicaron los cuatro primeros tomos (Foligno, 1781, y Florencia, 1787), pero de la cual en castellano llegaron a imprimirse veinte, que alcanzan hasta el reinado de Alfonso VI y existen inéditos otros cinco en la Biblioteca Nacional y en la de la Academia de la Historia. Las doctrinas canónicas expuestas en esta obra son tales, que a pesar de ser jesuíta el autor, le valieron la nota de jansenista y de acérrimo enemigo de la Curia Romana, por lo cual los tomos VIII, XI y XIII de la obra fueron puestos en el Índice, aunque el autor había procurado vindicarse en la Apología Católica, inserta en el tomo XVIII, donde más bien corrobora y afirma sus opiniones regalistas y cuasi cismáticas, que todavía llegan a mayor exageración en los escritos póstumos titulados:

«Iglesia Española», obra escrita en Roma, y dirigida al M. R. Cardenal Primado, y a los M. R. R. Arzobispos y Obispos de España, por Don Juan Francisco Masdeu en 1815: añádese otro opúsculo del mismo autor titulado Bosquejo de una reforma necesaria en el presente mundo cristiano en materia de jurisdicción, y presentada al gobierno de la misma en 1799.» Madrid, 1841, imp. de Yenes. (Publicado, según creo, por el obispo de Astorga Torres Amat.)

La libertad de sus opiniones en este punto se conciliaba muy bien con la profunda animadversión a los principios de la Revolución francesa, que manifiesta en varios opúsculos, tales como los titulados:

Discurso al género humano contra la libertad e igualdad de la República Francesa, y Cartas a un republicano de Roma sobre el juramento de odio a la monarquía. Obrillas impresas en Valencia, 1812 y 1814, aunque escritas mucho antes.

Escribió, aunque con poco numen, muchísimos versos castellanos, latinos e italianos. Lo que principalmente merece recordarse en esta sección de sus obras, es:

La schaccheida ossia il ginoco degli schacchi. Poema latino di Girolamo Vida, volgarizzato in Ottaba Rima. Venecia, por Antonio Zatta 1774, 8.º

Poesia di veintidue autori spagnuoli del cinquecento, tradotte in verso italiano. Roma, 1786, dos volúmenes 12.º

[p. 425] Il triunfo de S. Emigdio vescovo d'Ascoli nel Piceno... componimento dramatico per musica. Ascoli, 1795, fol.

La Cagnoleide o sia la Cagnuola ricuperata, poema jocoso en diez cantos, compuesto en 1801, pero que no llegó a imprimirse.

Arte poética fácil. Diálogos familiares en que se enseña la poesía a cualquiera de mediano talento, de cualquier sexo y edad. Valencia, 1801. (Es una arte métrica dividida en nueve diálogos.) A todo esto hay que agregar innumerables disertaciones académicas sobre materias teológicas, literarias y arqueológicas; muchos opúsculos de polémica, y varias traducciones que hizo al italiano, en verso y en prosa, de obras de sus contemporáneos españoles, cuyos méritos se esforzó siempre por divulgar con ardentísimo patriotismo.

Fué hombre de más erudición que sensatez, y la manía demoledora reinante en su época le hizo encarnizarse con las tradiciones nacionales. Su Historia Crítica dista mucho de ser inútil, pero a beneficio de inventario. Los progresos de la investigación acabarán por desterrarla del uso corriente, pero hoy por hoy todavía es injusto el desdén con que muchos la tratan, sin perjuicio de explotarla. Para su tiempo representa un esfuerzo considerable y un caudal de ciencia y paciencia.

Como recopilador de inscripciones romanas prestó buenos servicios, y su colección, por ser la más copiosa, ha sido la más consultada por nuestros anticuarios antes de la aparición del Corpus de Hübner. Pero Masdéu no era epigrafista de vocación ni de profesión: trabajó casi siempre de segunda mano, aceptó bastantes inscripciones apócrifas y erró con frecuencia en la interpretación de las genuinas.

MAYOL, FR. FRANCISCO

Natural del lugar de Fornaluig, sufragáneo de la villa de Soller (isla de Mallorca). Religioso observante en el convento de San Francisco de Asís, de Palma; catedrático de Retórica en la Universidad Luliana, Custodio y Definidor General de su Orden. Murió en 20 de octubre de 1821. Tuvo reputación de humanista y fué además dibujante y grabador en sus ratos de ocio.

[p. 426] De sus obras únicamente llegó a imprimirse un compendio de Retórica, titulado así:

Praeceptiones Rhetoricae clara brevique methodo en gratiam studiosae juventutis explicatae. A. P. Fr. Francisco Mayol, Ord. Min. observ. ejusdem Facultatis professore. Palma, Imprenta Real, 1794, 8.º Segunda edición corregida y aumentada, Palma, imprenta de Melchor Guasp, 1809.

MELGAR, MARIANO

Nació en Arequipa (Perú), en 1791. Manifestó las precoces disposiciones previas de los criollos. Antes de los ocho años sabía latín. Aprendió el dibujo y los elementos de la pintura sin maestro, llegando a hacer planos arquitectónicos que fueron ejecutados con éxito. Destinado por sus padres al estado eclesiástico, vistió por algún tiempo el hábito clerical, pero comprendiendo que no era ésta su vocación abandonó luego la carrera teológica para dedicarse a la de jurisprudencia. Sus amores con la que llama Silvia son uno de los principales argumentos de su verso. Tomó parte en el primer movimiento de insurrección del Perú en 1814, y asistió como auditor de guerra a la batalla de Humachiri, ganada por los realistas, que hicieron prisionero a Melgar y le condenaron a muerte, fusilándole al día siguiente.

Hay una colección póstuma de sus obras publicada por su deudo D. Manuel Moscoso Melgar en 1818. Del prólogo escrito por D. F. García Calderón y de las noticias biográficas del señor Moscoso que preceden a esta edición, hemos tomado los datos anteriores.

Su trágico y prematuro fin (a los veintitrés años de su edad) ha salvado del olvido el nombre de este poeta, mucho más que el mérito de sus versos, que no pasan de ensayos de estudiante aprovechado. Sus traducciones del latín acreditan sus buenas humanidades, pero sus odas y elegías pertenecen a la escuela prosaica de nuestro siglo XVIII, y aun con la mejor voluntad es imposible encontrar en ellas nada que anuncie un talento poético de orden superior. Melgar es conocido generalmente con el dictado de el poeta de los yaravíes, por haber cultivado, no sin [p. 427] gracia, cierto género de poesía popular acomodado a una música indígena.

MESEGUER, FRANCISCO

El Don Quixote de ahora con Sancho Panza el de antaño. Por Don Francisco Meseguer. Murcia, 1809.

8.º, 35 páginas.

Folleto de circunstancias contra Napoleón y los franceses. Diálogo en prosa.

Memoria sobre la curación del mal venéreo, ensayada en diez enfermos, por los profesores D. Francisco Meseguer, médico, y D. Juan Alarcón, Cirujano, en el nuevo Hospital de Unciones, que fundó en la Ciudad de Murcia el Sr. D. Gabriel Peregrín, Dignísimo Dean que fué de la Santa Iglesia de Cartagena. Su autor Don Francisco Meseguer. En Murcia: Por D. Manuel Muñiz, Impresor de Marina. Año de 1802.

4.º, 39 páginas.

La lealtad Mariana. Rasgo Poético en dos cantos, escrito a solicitud de la ilustre junta de festejos, destinados al obsequio de nuestros augustos monarcas, Don Carlos IV y D.ª María Luisa de Borbón, y de sus Altezas Reales, Don Fernando y D.ª María Antonia, Príncipes de Asturias, en sus tránsitos por la ciudad de Murcia, verificados en los últimos días de Diciembre del año pasado de 1802. Por Don Francisco Meseguer, médico, natural y vecino de dicha ciudad. En Murcia: por Juan Vicente Teruel.

4.º, XXXVIII + 16. Canto primero. Con largas notas históricas y descriptivas en prosa.

Canto segundo, sin paginación.

XXXVI + 7 hojas de notas paginadas 17-23.

Poema en silva.

MEY, FELIPE

Torres Amat le incluye entre los autores catalanes, no sé con qué fundamento. Pertenecía a la dinastía valenciana de impresores de su apellido, oriundos de Flandes. Con Cataluña no tuvo más relación que haber impreso en Tarragona, 1586, su traducción incompleta de los Metamorfóseos de Ovidio.

[p. 428] Probablemente puso allí sus prensas, convidado o alentado por el sabio arzobispo D. Antonio Agustín, de quien fué colaborador en una obra poética: la descripción de la fuente de Alcover, en sesenta y siete octavas reales. De ella nos dice Mey en el prólogo:

«Hase, pues, de advertir que en el canto que intitulé La fuente de Alcover. las dos primeras estanzas de la narración, que son tercera y cuarta en orden, de las cuales la primera comienza: Llorando Venus, y la otra Los cabellos de Venus, son hijas de dicho Ilmo. Sr.: digo que las compuso él mismo con la ocasión que diré. Cabe Alcover, villa nombrada de su arzobispado, hay una fuente (según me han dicho, porque no la he visto yo) cuyo nacimiento es una peña cavada naturalmente a modo de bóveda, que por todo está enramada de culantrillo de pozo, hierba bien conocida, y por las hojas de esta hierba destila el agua. El Prelado Ilustrísimo, andando en la visita de su diócesis, siendo llevado a dicha fuente, como a cosa notable, y pareciéndole sujeto digno de poesía el nombre latino de la hierba, que es Capilli Veneris, tomó ocasión para fingir la Metamorfosis y transformación tan admirable de las lágrimas y cabellos de Venus, y con ese motivo compuso las sobredichas dos estanzas. Recién llegado yo a su servicio y haciéndole oferta de mi primer libro del Metamorfóseo (que no tenía más de aquel acabado) me mandó dar las dichas dos estanzas, diciendo que las dilatase, lo cual hice yo lo mejor que supe. Y no sólo servirá esta relación para mi descargo, y para que se vea que hago restitución de lo que no es mío, pero es muy en favor de los que profesan estos estudios como se han de profesar, visto que una persona tan notable en todo género de méritos y tan señalada en santidad y letras los favorecía y se preciaba de ellos; y me es amparo singular contra los que los persiguen, escudando su ignorancia o poca curiosidad o disimulando lo que sienten bajo fingidos colores.»

MICHEO, JUAN JOSÉ

Nació en Guatemala, el 6 de mayo de 1847. Hizo sus estudios de Humanidades en el Colegio Tridentino de aquella capital, [p. 429] dirigido por los jesuítas. Emprendió luego la carrera de Jurisprudencia, pero la muerte le sorprendió cuando no había terminado aún el tercer curso. Falleció en 19 de octubre de 1869.

En la Galería Poética centro-americana, de Orierte, se contienen algunos ensayos poéticos de este malogrado joven, entre los cuales figuran las dos odas de Horacio, de que se habla en esta colección, y un himno a la Virgen de Guadalupe en versos sáficos y adónicos.

MIRADEMESCUA

El Anteón (sic) de Mirademescua está en el ms. M-82 de la Biblioteca Nacional, pág. 185.

MIRALLES, JOSÉ PÍO.—1782

«Los últimos años que vivió en Bolonia el abate Miralles, predicador de singulares prendas, admiradas de todos en Valencia y Zaragoza, le oí decir que para ejercicio de la lengua castellana se entretenía en una traducción española de los panegíricos latinos que nos han quedado.»

Padre Pou, Specimen, apud Bover, Escritores Baleares, II. 147.

MITRE, BARTOLOMÉ

«Nació en Buenos Aires, en 1821.

»Desde 1838 empezó a pulsar la lira y a esgrimir la espada.

»En 1846 emprendió un viaje a Bolivia, donde organizó el colegio militar y fundó el periódico La Época.

»En 1848 se hizo cargo de la redacción de El Mercurio, de Valparaíso, y colaboró en El Progreso, de Santiago.

»Vuelto a su patria, ha desempeñado altos puestos, hasta ser presidente de la República Argentina.

»Mitre ha sido fundador del Instituto histórico y geográfico de Buenos Aires y de Montevideo.

»Ha dado a la prensa la Historia de Belgrano. Estudios sobre la revolución argentina. Soledad, novela, y un tomo de poesías bajo el título de Rimas.»

(Cortés, América Poética.)

[p. 430] MOIX, PEDRO

Natural de Palma de Mallorca, discípulo de Retórica del Padre Pedro Solivellas, de la Compañía de Jesús, en el colegio de Montesión. Floreció a mediados del siglo XVIII. Además de las obras citadas en el texto, menciona Bover como trabajo suyo una oración: In laudem nativitatis Domini Nostri Iesuchristi, manuscrito existente en poder del P. Jerónimo Ríus, de la Compañía de Jesús, y añade que en casa de Orlandis (Palma) se conserva un tomo de opúsculos y narraciones de sucesos varios, escrito por el Sr. Moix.

MONTES DE OCA Y OBREGÓN, IGNACIO

Nació en Guanajato, capital del Estado de este nombre en la República de México, el 26 de julio de 1840. A los doce años comenzó sus estudios en un colegio de Inglaterra. Cursó las ciencias eclesiásticas en Roma, graduándose de doctor en Teología en 1862, y ordenándose de presbítero el 28 de febrero de 1863, en la basílica de San Juan de Letrán. El 1865 se graduó de doctor en ambos Derechos. Cura párroco de Ipswich (Inglaterra) donde hizo su aprendizaje de misionero, predicando en la lengua del país. Cura de Guanajato, después; capellán de las tropas pontificias, promotor fiscal de la Curia de México, capellán de honor del Emperador Maximiliano, camarero secreto de Su Santidad en 1873, primer obispo de la diócesis de Tamaulipas, preconizado por Pío IX en 1871; obispo de Linares después y actualmente obispo de San Luis de Potosí. Las empresas de su apostólico celo merecerían narración muy detenida, que no cuadra a propósito de este libro. En su primera diócesis, levantó de planta el Seminario Conciliar, y la Catedral, restaurando además muchas iglesias. Como obispo de Linares, sostuvo larga guerra con el gobernador de Cohanila en defensa de las libertades de la Iglesia y combatió enérgicamente la introducción del anabaptismo en aquella región fronteriza de los Estados Unidos.

En el mundo de las letras es conocido con el seudónimo de [p. 431] Ipandro Acaico, con el cual ha firmado la mayor parte de sus trabajos poéticos. Entre ellos descuellan sus traducciones en verso castellano de los Poetas bucólicos griegos (México, 1877; Madrid, 1880); odas de Píndaro (México, 1882; Madrid, 1883). Tiene, además: traducida en parte, la Argonáutica de Apolonio de Rodas, y varias anacreónticas y piezas sueltas de la Antología Griega. De sus versos originales hay dos ediciones, muy aumentada la segunda (México. 1878; Madrid, 1896). Tres voluminosos tomos encierran sus Obras pastorales y oratorias (México, 1883-1884), muchas de las cuales se habían impreso antes por separado. En 1868 fundó en Guanajato y redactó casi solo, una Revista Católica, de la cual llegaron a salir dos tomos. Reservamos para la Biblioteca greco-hispana el estudio de los trabajos de este eminente helenista, ornamento de la Iglesia de América.

MURUZABAL, JOSÉ

Vid. Memorial Literario, marzo de 1789.

Oratio in funere Caroli tertii.

Hispaniarum Regis, de Deo et populo optime meriti, nomine Archigymnasii Matritensis habita a D. Josepho Muruzabal, Presbytero, in eodem Archig. Pub. Elog. Prof.,

Página 489.

Memorial Literario, junio de 1789.

Se anuncia la segunda edición de su Compendio de Retórica Castellana y Latina.

NEBRIJA, ANTONIO

Nebrija (tomo XXIX de Papeles Varios de la Biblioteca Mayansiana. En casa de la marquesa de Cruilles, Valencia).

Ælius Antonius Nebrissensis Regius Historiographus in Reuchlinum Phorcensem et Erasmum Roterdamum, quod de Falita in Evangelio Marci, et Zavita in Luca non bene senserunt.

De Magis observatio.

Epístola del Maestro de Lebrija al Cardenal quando se avisó [p. 432] que en la interpretación de las Diciones de la Biblia no mandase seguir al Remigio sin que primero viesen su obra.

Ælii Antoni Nebrissensis historiographi regii de liberis educandis libellus ad Michaelem Almazanum a libellis, ab aure, a secretis Ferdinandi Regis Aragonum atque utriusque Siciliae ac proinde hispani orbis moderatoris feliciter incipitur.

Ælii Antonii Nebrissensis Regii historiographi in Ascalaphi Maleoli cisterciensis ordinis commodatarii vitam Prologus.

Fol, 8.º vto.

«At vero quemdamodum omnium artium facultatumque professores debeatis patres iurati deligere, doctissima quidem epistola, sed vernaculo sermone Brugis abhinc quadriennium ad Iuratos Senatumque Valentinum scripsit Ioannes Ludovicus Vives civis vester, vir quidem eruditorum omnibus centuriis inter assiduos illos et clasicos religionis nostrae scriptores reponendis, adeo multa ab homine doctissimo, juxta ac egregie morato docte, pariter et pie, adde etiam et eloquentissime scripta, quotidie per totum orbem invulgantur quae sunt haud duvie illius nomen, non sine magna celebritate et gloria ad posteros transmissura. Quam epistolam scio ego a fidissimo scriba vestro in archiviis huius urbis asservari, quanque uos patres quaeso et oro ut etiam...

NICOLÁU Y SEGUÍ, JUAN BAUTISTA

Nació en Palma de Mallorca, el 30 de junio de 1804. Recibió el grado de doctor en Filosofía, en la Universidad de aquella isla en 22 de abril de 1820, y en la de Montpellier el de doctor de Medicina, en 5 de octubre de 1824. Ejerció con mucho crédito su profesión, dedicando los ratos de ocio al cultivo de las musas latinas, castellanas y catalanas. Falleció en 17 de agosto de 1832. Escribió algunos trabajos médicos, entre los cuales merece particular atención su tesis doctoral: Essai sur la melancolie ou lipemanie proprement dite (Montpellier, chez Jean Martel. Aine, 1824).

Entre sus poesías latinas, cita Bover:

Égloga única: Damon et Tyrsis. Consta de 102 versos y va precedida de un epigrama dedicatoria a D. Juan Montaner. [p. 433] Pallemonis, Apollinisque artibus praestanti atque eruditissimo alumno Antonio Palovio Joannes Nicolau Epigramma. Es contestación a otra que le dirigió Palou, después de haber leído la égloga Damon y Tirsis.

Luctus Hispaniae. Son tres elegías muy cortas a la muerte de la reina Isabel de Braganza, segunda mujer de Fernando VII. Bover las inserta, con varias erratas, según su costumbre.

Notas