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Obras completas de Menéndez... > BIBLIOTECA DE TRADUCTORES... > III : (MALÓN - NOROÑA) > MORILLO, EL LICDO. GREGORIO

Datos del fragmento

Texto

[p. 401]

Apenas se conservan noticias biográficas de este ingenioso poeta. Granada fué su patria, y todo induce a presumir que siguió [p. 402] la carrera eclesiástica. De sus escritos, muy pocos han llegado a nuestros días. En las Flores de poetas ilustres, de Pedro de Espinosa, se insertó una elegante sátira suya en tercetos, que se encuentra además reproducida en el tomo I del Parnaso Español, en otras colecciones y en los apuntes que preceden al tomo de Curiosidades Bibliográficas de la Biblioteca de Rivadeneyra.

En un ms. titulado Poética Silva existente en la Biblioteca de Campomanes y descrito por Gallardo en el tomo I del Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos, hay de Morillo una Silva al estío, así encabezada:

Dejan las hojas sus maternos lazos...

y una invectiva (en tercetos) A la Aurora, que reproduce Gallardo, y comienza así:

Bien puedes alumbrar, cándida Aurora,
Y con tu vista dar color al suelo...

Tradujo Morillo en octavaras reales los:

Tres últimos libros (10.º, 11.º y 12.º) de la Tebaida de Estacio que había dejado incompleta el beneficiado de la Puente de Pinos Juan de Arjona, como vimos en su artículo. Allí puede verse la nota bibliográfica de este poema. Encabezóle Morillo con una noticia de Estacio y un prólogo en que hay discretas observaciones acerca del arte de traducir y atinados elogios del trabajo de su predecesor, semejantes a éste: «Y así por constar la poesía castellana de numero y armonía como la latina, y tener más la precisa obligación de consonantes, no se puede encarecer lo que se debe al trabajo que el licenciado Juan de Arjona ha tenido en traducir la Tebaida, pues en él, guardando las leyes de intérprete fiel, ha mejorado en muchas partes las sentencias, añadido ornato a las palabras. illustrado lugares obscuros, facilitado los dificultosos y suplido en muchos los conceptos necesarios para su buen sentido, mostrándose en todo tan superior deste argumento, que pudiera llamarse no intérprete sino autor de la historia de Tebas, en que descubre bien la erudición que tuvo en la lengua latina y la propiedad que guardó en la castellana, adornándola con la hermosura de sus versos, como se podrá ver confiriéndolos con los de Estacio... No acabó de traducir el licdo. Arjona toda [p. 403] la Tebaida por su temprana muerte, aunque trabajó en ella más de seis años... Quien suplió la falta de lo que dejó por traducir que son los tres últimos libros, ha tenido por buena suerte imitarle en algunas cosas y porque en muchas no le puede igualar, oculta su nombre en este suplemento por ser la menor parte en la que ha trabajado, y porque sólo fué su intento que esta historia no quedase cortada, aunque hubiese de parecer lo zurcido de mano ajena... En el lugar que Estacio, al principio del primer libro, dedica a Domiciano su Tebaida, la dedica el licenciado Arjona al señor... (en blanco) con cuyo nombre no quedarán sus herederos poco favorecidos, aunque él no pudo gozar de los favores que dignamente pudiera esperar, y los versos que se entresacaron de la dedicatoria a Domiciano que son 17... desde el hemistiquio Quando itala nondum... se traducen aquí para que de todo el Estacio se tenga noticia en nuestra lengua castellana.»

Los tres libros que vertió Morillo en nada desmerecen de los nueve de Arjona, y unos y otros parecen obra de la misma pluma, como acontece con el primer acto de la Celestina y los veinte que añadió Fernando de Rojas. Al trabajo de nuestro continuador pueden aplicarse cuantos elogios y observaciones hicimos a propósito del de Arjona, y no transcribimos aquí trozo alguno de esta excelente versión por ser muy fácil examinarla en el tomo XXXVI de AA. Españoles.

Notas