De todos conocido es el delicado madrigal Iba cogiendo flores, que en gracia y gentileza se atreve a competir con los más famosos de Italia. Repetido anda en multitud de libros, y, sin embargo, poquísimos son los que saben a derechas el nombre de su autor, apellidado generalmente Luis Martín, porque así le llamó Pedro de Espinosa al insertar en su colección el madrigal citado.
Luis Martínez de la Plaza nació en la ciudad de Antequera por los años de 1585. Siguió la carrera eclesiástica; fué beneficiado de la iglesia parroquial de S. Juan y canónigo de la Colegiata de su ciudad natal. Cultivó la poesía con éxito, como lo demuestran las composiciones insertas en las Flores de poetas ilustres, de Espinosa. Tradujo en verso castellano las Lágrimas de S. Pedro, celebradísimo poema toscano de Luis Tansillo. Murió el 17 de julio de 1635, a los cincuenta de su edad. Tales son las escasísimas noticias biográficas que sobre él hemos podido recoger.
Su traducción del Tansillo, nunca impresa, que sepamos, es hoy desconocida. Conservamos, afortunadamente, veintitrés composiciones publicadas en las Flores. de Espinosa, que bastan para dar a su autor un puesto muy señalado en nuestro lírico Parnaso del siglo XVII. Son las siguientes, designándolas por el primer verso de cada una.
Sonetos.—«Cuando a su dulce olvido me convida».
«Hoy, muerte, porque yo esperaba el fruto».
«Cubierto estaba el sol de un negro velo».
«Oh más de mí, que el céfiro, estimado».
«Tiñe tus aguas en señal de luto».
«Nereidas que con manos de esmeraldas».
«Dafne, suelto el cabello por la espalda».
«Qué fiera Aleto de cruel veneno».
«Veo Señora al son de mi instrumento».
«Segundo honor del cielo cristalino».
«Reina desotras flores blanca rosa».
«Ven que ya es hora, ven amiga mía».
«Ocasión de mis penas, Lidia ingrata».
[p. 107] «Lidia, de tu avarienta hermosura».
«Si el sol se pone, yo a la muerte llego».
Canción.—Vuelvo de nuevo al llanto.
Tercetos.—«He visto responder al llanto mío».
Sátira.—«Judas, ladrón, qué os provoca».
Madrigales.—«Iba cogiendo flores».
Sobre el verde amaranto y espadaña.
Cómo, Señora mía.
Traducciones de Horacio
Oda X del libro tercero.— Extremum Tanaim.
Oda VII del libro cuarto.— Diffugere nives, redeunt jam.
Copiaremos la segunda como venimos haciendo con todas las traducciones de corta extensión y mérito notable: