La mayor celebridad de su ilustre hermano, D. Ramón Lázaro de Dou, ha relegado a secundario lugar el nombre de este apreciable jurisconsulto romanista, de la escuela de Finestres. Torres Amat no le dedica más que cuatro líneas, pero su adicionador, Corminas, procuró remediar la falta.
Don Ignacio Dou era natural de Barcelona y se educó, lo mismo que su hermano, bajo la docta disciplina de D. José Finestres, de quien fueron predilectos alumnos, como elegantemente lo dice otro esclarecido condiscípulo suyo, el canónigo gerundense D. Francisco Dorca en este epigrama, compuesto en honor de la oración fúnebre de aquel gran maestro de Derecho Romano y de toda erudición clásica, leída en la Universidad de Cervera por el más joven de los hermanos Dou:
Además de las obras citadas en el texto, es de D. Ignacio Dou la oración latina pronunciada en las exequias de Fernando VI hechas por la Universidad de Cervera. Dejó inédita una Dissertatio de servitute altius tollendi , que Finestres elogió mucho por su elegancia y por la solidez con que impugna algunas opiniones de jurisconsultos tan acreditados como Vinnio y Cujacio.