Apuntes biográficos/históricosHistoriador, teólogo dominico (OP), apóstol del confesionario, rector de la Universidad de Santo Tomás de Manila y provincial de la provincia dominicana del Rosario.
Granada fue la ciudad natal de Baltasar de Santa Cruz, quien vino al mundo en el hogar de unos padres honrados y pudientes. Aunque siendo muy pequeño quedó huérfano de padre, su madre procuró darle una educación esmerada y aficionarle al trato con los religiosos de los conventos de la ciudad, por ver si algún día se inclinaba a abrazar la vida del estado religioso.
Afortunadamente los deseos de la madre se vieron cumplidos, pues el joven Baltasar pidió a una edad temprana el hábito de los dominicos en el Convento de Santa Cruz de Granada, pronunciando en este Convento sus votos religiosos temporales el 4 de diciembre de 1643, cuando sólo tenía dieciséis años de edad. Aquí estudió Artes, y en el Convento de San Pablo de Sevilla cursó la Teología.
Residía en este Convento cuando asoló la ciudad de Sevilla una peste nefasta, que atacó también a muchos religiosos. Con gran dedicación y caridad atendía fray Baltasar a los religiosos contagiados. Esta epidemia letal duró cerca de seis meses.
Terminados sus estudios eclesiásticos se ordenó sacerdote en 1652. Enseñó Artes en su propio Convento, y Gramática Latina en el recién fundado Convento de El Puerto de Santa María, donde ejerció también con gran éxito la predicación y se consagró especialmente a la tarea del confesionario. Fue maestro de novicios en San Pablo de Sevilla y maestro de estudiantes en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Con la experiencia que le dio el ejercicio del oficio de maestro de novicios adquirió un conocimiento tan completo y profundo de lo que implica la dirección de los novicios que compuso un valioso opúsculo titulado Política religiosa. Se trata de una doctrina bien fundamentada para el gobierno de un noviciado modelo. Esta obra tuvo mucha aceptación en la provincia dominicana de la Bética, aunque en su publicación no figuraba el nombre del verdadero autor.
En 1665 embarcó para México, con el objeto de pasar desde allí a Filipinas. Durante el tiempo que permaneció en México fue nombrado superior, y también profesor en Teología para los que no habían acabado sus estudios eclesiásticos. De Acapulco salió el galeón para Filipinas, arribando al archipiélago magallánico en septiembre de 1666. Por diversas circunstancias no entraron en Manila hasta el 8 de diciembre de aquel año.
El padre Baltasar aprendió con rapidez y perfección el dialecto tagalog, a pesar de sus casi cincuenta años de edad. Dotado de grandes dotes para la enseñanza y el gobierno, la provincia del Rosario le nombró profesor de Teología y regente de estudios del Colegio de Santo Tomás y, finalmente, rector y canciller de la Universidad de Santo Tomás. Fue también predicador general del Convento de Santo Domingo de Manila y prior del mismo Convento. Y, por último en 1678 lo eligieron provincial de esa provincia del Rosario.
Durante su provincialato dio un gran impulso a las misiones de Tonkín recién implantadas, y también a las de Cagayan y Zambales en Filipinas. Terminado su provincialato, fue comisario del Santo Oficio y presidente del Hospital de San Gabriel, cargo que desempeñó durante doce años.
Además de poseer excelentes valores morales, sobresalía este religioso por su ciencia y sabiduría: “Era en la Latinidad consumado retórico, en la Filosofía y Teología, científico, en la Oratoria erudito, y fervoroso y diestro, y experimentado en materias de espíritu, y no menos en las de gobierno, y finalmente elocuente en Historia” (Salazar, 1742: 726).
Baltasar de Santa Cruz atendía con asiduidad y gran estima de los fieles el ministerio de la predicación y del confesionario. Aprovechó muchas cuaresmas para predicar unas veces en lengua tagala y otras en la lengua castellana.
Compuso la segunda parte de la Historia de la Provincia del Santísimo Rosario. También escribió y dio a luz otras obras, así como algunas manuscritas.
Baltasar de Santa Cruz vivió hasta los setenta y un años de edad y murió en la vicaría de Binondo, cuya fábrica había corrido por su cuenta, el 12 de enero de 1699, y fue enterrado en el Convento de Santo Domingo de Manila.
Formas alternativas del nombre Baltasar de Santa Cruz, 1627-1699
Sancta Cruz, Baltasar, 1627-1699
Santa Cruz, Baltazar de, 1627-1699
Santa-Cruz, Baltasar de, 1627-1699