Apuntes biográficos/históricosHoy en día para nosotros el monje Mauricio es tan solo el autor de una misiva que se nos ha conservado inserta entre las llamadas Epistolae Wisigothicae, nombre con el que se conoce desde Gundlach una colección de veinte cartas de los siglos VI y VII escritas por diversos autores. No sabemos prácticamente nada de este personaje, y toda la información que sobre él poseemos pasa irremediablemente por su carta. El destinatario de la misiva es cierto obispo Agapio de sede desconocida que suele identificarse con el obispo homónimo al que el conde Bulgarano dirigió también una carta, lo que situaría los años de su episcopado durante el reinado de Witerico (603- 610). García Moreno apunta la posibilidad de que Agapio fuera un obispo metropolitano. Gundlach, por su parte, cree que pudo ser obispo de Braga, mientras que Domínguez del Val se inclina por Córdoba. Con todo, estas atribuciones no van más allá de meras conjeturas.