El salmantino Pedro de Aragón -apellido que adoptó al tomar el hábito agustino- se formó en las universidades de Huesca y Salamanca, donde posteriormente sería catedrático. Fruto de ese trabajo como profesor, son sus tratados De fide, spe et charitate y De justitia et jure, en los que comenta la Summa Theologica de Santo Tomás.