Introducción. Colección de Polígrafos Portugueses

Xavier Agenjo Bullón
Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos
Director (en excedencia) de la Biblioteca de Menéndez Pelayo
Director de Proyectos de la Fundación Ignacio Larramendi

 

Como ya se ha dicho en la introducción general a las Bibliotecas Virtuales FHL, el cambio experimentado por la proliferación de colecciones de recursos digitales, páginas web, bibliotecas virtuales o digitales, también obliga a un replanteamiento a la hora de configurar la colección de recursos electrónicos que conforman esta colección.

En efecto, tanto la Biblioteca Nacional de Portugal como la Fundaçao Biblioteca Nacional, de Brasil, por citar las dos iniciativas más destacadas (para aquellos autores que les son comunes) vienen digitalizando gran cantidad de obras de autores clásicos portugueses; autores clásicos que coinciden con los seleccionados en las Bibliotecas Virtuales FHL. Por lo tanto, e insistiendo en la idea primera, la página web de la Fundación Ignacio Larramendi será más bien un portal web que una biblioteca virtual (o en todo caso, híbrido) pues a los textos que la Fundación Ignacio Larramendi digitalizará, se unirán los accesos a las páginas digitalizadas que no sólo las instituciones que se han mencionado al principio, sino otras muchas más, están aportando a la red.

En lo que se refiere al contenido de los breves asientos biobibliográficos que proporciona la Biblioteca Virtual Ignacio Larramendi, hay que decir también que la red está suministrando de forma creciente todo tipo de recursos digitales con información muy precisa sobre los autores, lo que se ha llamado antes la wikipización o, más exactamente, la Web 2.0. así, recursos didácticos que invitan al estudioso a acrecentar la información que se ofrece en el sitio, en páginas web, en bibliotecas, archivos y museos, y las muy importantes páginas de las fundaciones de escritores y artistas que incluyen biografía y bibliografía de y sobre el autor al que está consagrada la institución, y así sucesivamente. Incluso grandes repertorios, algunos clásicos y otros nuevos, como diccionarios y bibliografías de autores portugueses, están accesibles en la red.

Lo cierto es que, al existir tantas fuentes accesibles en la red, y no todas de la misma calidad,con frecuencia se encuentran pequeñas discrepancias,y a veces grandes, entre unas fuentes y otras, y la Fundación Ignacio Larramendi procura dilucidar estos extremos mediante el manejo de todas las fuentes posibles, incluyendo obras de referencia, fundamentales para la cultura portuguesa, ediciones críticas de un autor determinado,historias de la filosofía o del pensamiento o de la literatura, todo lo cual aporta, sin duda, un mayor detalle en la información que se suministra. con frecuencia son muchas horas de trabajo las empleadas para aclarar un pequeño dato, pero se confía en que el resultado merezca el esfuerzo.

En cualquier caso, queda claro que la cultura portuguesa en general, y no digamos ya la científica o la filosófica, que pretende reunir aquí la Biblioteca Virtual Ignacio Larramendi, es mucho menos conocida en España de lo que debiera, como lo prueba el hecho de que no siempre es fácil, sino todo lo contrario, conseguir esas fuentes de información o esos repertorios a los que se alude y que resultan imprescindibles. a veces se tiene la impresión de que, por ejemplo, Menéndez Pelayo estaba mucho más en contacto con, por ejemplo, Alexandre Herculano, Oliveira Martins o Carolina Michaelis de Vasconcelos (y viceversa), que en la situación actual. de ahí, uno de los valores que puede tener esta Colección de Polígrafos Portugueses.

Un problema que es necesario afrontar, aunque sea de carácter puramente metodológico, es el de la adscripción de determinados polígrafos a una biblioteca o a otra. así, autores que claramente parecen españoles –si se utilizan fuentes hispánicas–, pueden aparecer perfectamente como portugueses –si se utilizan fuentes de Portugal– o incluso brasileños, tanto durante el período antiguo y medieval como durante la Edad Moderna, y no sólo como resultado de la reunificación de los reinos peninsulares con Felipe II, Felipe III y Felipe IV, sino también como resultado de la acción coordinada del reino de Portugal y de la monarquía hispánica en américa, e incluso en el Pacífico, los autores pueden aparecer confundidos. Debe quedar claro que para la Biblioteca Virtual Ignacio Larramendi, se trata únicamente de un problema metodológico y que no se va a caer en absurdos planteamientos nacionalistas, reivindicando un autor determinado. Que Viriato, pastor lusitano, como decían las antiguas enciclopedias escolares, hubiera nacido en realidad en la actual provincia de Zamora (si es que verdaderamente fue así) no debe ser motivo de discusión, sino pretexto para avanzar en el más que deseable hermanamiento de los dos estados peninsulares.también en la empresa americana, Portugal y España fueron de la mano, y José de Anchieta, que daba nombre en las ediciones anteriores a la Colección de Polígrafos Portugueses, había nacido en las Islas Canarias. Algo similar ocurre con cierta frecuencia, aunque menor, en el Pacífico.

Así, el lector que consulte las entradas que en este libro se reservan a los polígrafos portugueses, observará que muchos teólogos y juristas de aquella nación sintieron los mismos escrúpulos y promovieron las mismas polémicas que sus homólogos españoles, cuando se ponía sobre el tapete el problema de los derechos de los conquistadores sobre américa y sus primitivos habitantes. Este hecho pocas veces aparece reflejado en la considerable bibliografía que existe sobre la materia. Sin embargo, queda claro que, al igual que existe una Escuela de Salamanca, existe una Escuela de Coimbra, tan próxima a ella, por cierto, que con frecuencia los autores fueron profesores, indistintamente, en las dos universidades. Nada menos que Francisco Suárez fue profesor en Coimbra entre los años 1597 y 1615 y los conimbricenses eran libros de texto de las universidades españolas.

Al igual que en el caso de la Universidad de Coimbra, si se observa detenidamente el conjunto de los polígrafos portugueses, la creación del Archivo do Tombo jugó un papel fundamental en la época medieval, pues muchos de los principales eruditos de la época estuvieron ligados a esta institución en su calidad de bibliotecarios, archiveros y desarrollando además una actividad de cronistas y, en general, de literatos, incluyendo las traducciones, sumamente importantes.

Además de ello, hay que tener en cuenta que las dos grandes lenguas internacionales de la Península Ibérica son el castellano (después, español),y el portugués. ambas son claves en la Historia de la Humanidad por sus importantes aportaciones, en especial en el descubrimiento de América, eje del cambio en la geografía de Occidente, y que han ido creando una cultura muy importante, que cada día supera a otras occidentales, y cuyo estudio será siempre indispensable para el conocimiento profundo de nuestros antecedentes.

En nuestro proyecto, por lo tanto, no podían faltar los polígrafos y pensadores portugueses, que, desde la Edad Media hasta el momento actual, ya separados de los brasileños, han contribuido a la cultura de américa y de la Península Ibérica.

Cristóbal colón,sin los navegantes portugueses y su estancia en Portugal,no habría realizado su gran travesía. además, Portugal hizo grandes aportaciones en África y Asia, más tardía en la primera, pero profunda y trascendente en la segunda, sobre todo en la India, y siguió un derrotero propio en América, creando Brasil, en principio mera división por el Tratado de Tordesillas, pero que ha llegado a ser motor fundamental para el futuro de Iberoamérica, de Panamérica y de la futura Euroamérica. La herencia brasileña y portuguesa, única e incomparable, tiene que integrarse en colecciones diferentes porque ambas lo merecen y justifican, y porque, además, se complementan.

Esta Biblioteca aconseja la completa portugalidad de su ejecución, cuya realización se intentará llevar a cabo en colaboración con la Biblioteca de la Universidad de Coimbra, excepcional antecedente de la evolución de Europa, gracias a la prevista implicación en la misma de su director Aníbal Pinto de Castro, que permitirá hacer viable este inmenso proyecto.

Como se ha dicho al principio, no siempre es fácil diferenciar el pensamiento portugués y el español, ni en ocasiones, el portugués del brasileño, pues las divisiones históricas no siempre coincidieron con las culturales, aunque en los grandes puntos de inflexión sí que lo hicieron: la Hispania romana, la visigótica y el período del Al Andalus, incluyendo a los sefardíes, cuando el reino de Portugal formaba parte de la monarquía hispánica, y era común la política geoestratégica, y, sobre todo, gran identidad de criterios basados en el pensamiento jesuítico de la contrarreforma y en la influencia ya citada de Francisco Suárez, profesor de la Universidad de Coimbra, durante un importante período de su vida.

Como es lógico, pueden darse repeticiones o incertidumbres a la hora de situar a un autor en Portugal, en Brasil o en España y, tal vez, sea lo más razonable incluir en ambos entornos culturales a destacados polígrafos que en ellos han interactuado.

Para el período hispanorromano aparece una figura como San Martín de Braga, de obvia procedencia. Este fenómeno se repite a lo largo de los siglos, incluso en el periodo de la llamada Escuela de Traductores de Toledo y su repercusión internacional, y así, nació en Lisboa Juan Hispano (también e incorrectamente llamado Hispalense), fallecido en 1166, colaborador de Gundisalvo y por otra parte brillante filósofo, que nunca debe confundirse con el importantísimo lisboeta Pedro Hispano (c. 1226-1277), autor de los Summulae logicales, que llegó al papado como Juan XXI.

Con la independencia portuguesa se presentan figuras de la talla de Fernão Lopes (1378-1460), que realiza una labor historiográfica ya libre de las fantasías de los cronistas medievales; Gomes Eanes de Zurara, cronista de la conquista portuguesa de la costa de África y su irrupción en Asia, así como el Infante don Pedro, senequista; o la figura de João de Barros (1496-1570) que supone en realidad el fin de una época, representada con claridad por Damião de Gois (1502-1574), claro representante del erasmismo portugués. Puede señalarse, así mismo, a Sa de Miranda con Los Extranjeros, y a Álvarez, con su Verdadero informe de las tierras del Preste Juan. Y no puede olvidarse la figura y la obra de Luis de Camões, el poeta mayor de Os Lusiadas.

Tras la integración de Portugal en la monarquía hispánica y la enorme renovación de la escolástica de los jesuitas, se deja sentir en Portugal de forma paralela a España –y hay que recordar la figura de Pedro de Fonseca y la Facultad de Artes de la Universidad de Coimbra, convertida en colegio jesuita, y los Comentarii Collegii Conimbricensis Societatis Jesu… ya citados–, una gran influencia en los medios filosóficos y teológicos, no sólo de España y Portugal, sino en Europa, especialmente en su centro y centro-oeste.

Se les suele denominar simplemente como Conimbricenses. una figura muy influyente es la de Pedro de Fonseca, (Broença-a-Nova, 1528-1599), cuya teoría desarrollada por Luis de Molina (1535-1600) fue, sin embargo, combatida por los filósofos y teólogos dominicos, entre los que destaca Domingo Báñez (1528-1604).

Sin duda, importancia excepcional, dada la repercusión de su obra –que alcanzó el siglo XX con autores tan destacados como Jacques Maritain–, tiene la figura de João de São Tomás (Lisboa, 1589-1644), que aquí aparece con su nombre portugués, pero que también aparece en la Colección de Polígrafos Españoles.

Figura de gran relevancia, aunque no demasiado valorada, y quizá excesivamente olvidada, es la de Luis Antonio Vernei. Como representante de la más alta aportación de Portugal a la cultura universal, podríamos citar la figura del portugués Pedro Nunes, el inventor del nunnius, eficacísimo instrumento para la navegación y autor de una obra en la cual la matemática y la geografía están al servicio de una idea fundamentalmente práctica aplicada a la navegación.

Cuando se produce el agotamiento de la neoescolástica, corregida y mejorada con la renovación de Francisco Suárez, empieza a llegar a la Península el llamado movimiento de los “novatores”, de los cuáles una figura esencial es la del lisboeta Isaac Cardoso. Los “novatores” eran bien representados en este libro, sin olvidar el ya muy destacado proyecto en la red de Mayans digital.

Posteriormente, los ideales ilustrados, quizás personificados en el Marqués de Pombal, dieron lugar a la renovación de la Filosofía, el Pensamiento y la ciencia portuguesa, que hubo de soportar el terrible fenómeno del terremoto de Lisboa. La invasión napoleónica, al igual que en España, deshizo la ilusión ilustrada, o al menos la puso en cuarentena. En un estricto paralelismo con lo ocurrido en España, existen figuras como Herculano o Almeida Garrett, autores de una obra verdaderamente poligráfica y, sobre todo, Oliveira Martins, cuya Historia de la civilización ibérica marca un hito. Teophilo Braga, la señora Michaelis de Vasconcelos, juegan, como Hipólito Taine, un papel ingente en lo que se refiere a la acumulación de datos históricos. Ésta empieza a romperse por el muy distinto transcurrir de los restos del imperio ultramarino portugués y el español, pero no dejan de darse curiosas coincidencias, como la del polígrafo, casi coetáneo, Menéndez Pelayo, con quien se entabla una importante relación epistolar recogida en el Menéndez Pelayo digital, editado por esta Fundación.

Hay que señalar que esta colección, como las restantes, es sólo un proyecto de trabajo y que algún autor no llegará a editarse y otros sí se incorporarán. con ello se pone a disposición de muchas instituciones académicas la posibilidad de profundizar en el pensamiento portugués, muy relacionado con el brasileño. La colección deberá ser, como otras del proyecto, fácil de modificar y completar. Esta colección recoge los autores que se enumeran en esta relación.En los casos en que existan derechos de autor habrá que llegar a un acuerdo con sus titulares y, en todo caso, con los que no deseen incorporarse a esta Biblioteca Virtual Ignacio Larramendi se colaborará desinteresadamente para que por su cuenta lleven a cabo una acción semejante.