El descubrimiento de América, su exploración minuciosa, el análisis de las lenguas que hablaban los nativos americanos, su estudio etnográfico, probó la alta cualificación intelectual, científica y técnica de españoles y portugueses. Pronto se sumarían los propios americanos, criollos o indígenas.
La exploración abarcó también, lógicamente, la fauna y la flora del nuevo mundo, tan distinta, y permitió un fecundo estudio comparado. Además, se pudo completar la circunnavegación del globo, gracias a la pericia y los conocimientos cosmográficos y náuticos de los pueblos hispánicos y se extendió el primer ciclo global —la Nao de Manila es paradigmática— compartiéndose saberes entre América, Asia y Europa.
Esta nueva Biblioteca Virtual constituye el contrapunto de la consagrada a la Escuela de Salamanca, dedicada al derecho, la economía y el pensamiento filosófico, sacudido también por el descubrimiento colombino.